El jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez,
adelantó que en los próximos días el SAT anunciará una gradualidad y una temporalidad en la aplicación de la contabilidad electrónica, lo que permitirá una mejor adaptación en el país.
“La gradualidad va a implicar que distingamos a contribuyentes que sí empiecen a cumplir a partir de 2015, de acuerdo con el monto de sus ingresos, principalmente”, añadió.
Igualmente, dijo, que el 9 de diciembre próximo se realizará una feria con desarrolladores de sistemas de contabilidad electrónica, para presentar las herramientas listas en el mercado.
Señaló que estas medidas muestran la apertura de la autoridad a la petición del sector empresarial, la Prodecon y la contaduría pública para que la contabilidad electrónica tenga reglas que permitan que esta disposición se pueda adoptar fácilmente.
Por otra parte, para el funcionario es factible analizar una reducción en los impuestos en la medida en que la recaudación aumente por encima de lo estimado y las finanzas públicas no estén en riesgo.
Entrevistado luego de la realización del Sorteo El Buen Fin, coincidió con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, respecto a que las autoridades podrían revisar el tema de una baja de impuestos en 2016 si aumenta la recaudación y las finanzas públicas se encuentran sólidas.
Precisó que si bien en el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, suscrito en febrero de este año, el gobierno federal se comprometió a no subir impuestos ni crear nuevos gravámenes, “no indica que no podamos revisarlos a la baja”.
Ello, subrayó el titular del organismo fiscalizador, “dependerá de que se incremente la recaudación y siempre y cuando las finanzas públicas no estén en riesgo”.
Reconoció que también dependerá de la eficiencia recaudatoria del SAT y de que se reduzca la brecha de evasión fiscal que se tiene registrada en el país, “estamos hablando de 3.0 puntos porcentuales del PIB, de 480 mil millones de pesos”.
Con ello, dijo, la autoridad fiscal estará en condiciones de revisar si esto es factible y a partir de cuándo “se puede considerar una disminución en tasas, pero incrementado bases gravables, es algo que creo yo que con toda responsabilidad debemos estudiar en su momento”.
Sobre cuáles impuestos podrían reducirse, dijo que primero deben cumplirse supuestos como una mayor recaudación, que las finanzas públicas mantengan su fortaleza y que no presenten riesgos, y aclaró que la última palabra la tiene el Poder Legislativo.
“Hay que ser muy responsable en un pronunciamiento como ese y todavía las condiciones no están dadas para poder hacer una revisión en ese sentido”, insistió Núñez Sánchez.