Para cerrar el presente año, la economía mexicana registró su peor fractura económica desde el 2009, al devaluarse el peso ante el dólar, la caída estrepitosa del precio del petróleo y la baja inversión extranjera que propiciaron el encarecimiento del consumo por más del 50%, es decir una hiperinflación, dieron a conocer economistas.
Según el especialista financiero Guillermo Barba, el encarecimiento de la economía ha propiciado el resurgimiento de las monedas de 20 pesos y de los billetes de 1,000 pesos debido a que se necesitan más pesos para comprar algún bien o servicio necesario para la vida cotidiana.
Aclaró que el Banco de México (Banxico) ha iniciado una campaña que concientice a la ciudadanía a que utilicen las monedas de fracciones altas para impulsar el consumo debido a que las de menor valor ya no alcanzan.
También enfatizó que la autoridad monetaria asegura que ha recibido múltiples quejas por la no aceptación de las monedas de 20 y los billetes de 1 mil pesos, y que además, detectó en sus estudios cuantitativos periódicos, que sólo un muy bajo porcentaje de la población los ha usado. En el caso de las monedas de 20, el 32%, y en el de los billetes de mil, sólo el 14.5%.
Sin embargo, indicó que la razón principal de la autoridad para que usen las nuevas monedas es que el banco central quiere hacer como si no existieran las alzas inflacionarias que durante las dos últimas décadas se han acelerado exponencialmente.
Por otra parte, el periódico El Punto Crítico encontró que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que publica el INEGI demuestra que se estima que los billetes de 1 mil pesos que comenzaron a circular en octubre de 2001. Desde entonces a noviembre pasado habían perdido ya el 42.16% de su poder adquisitivo. Es decir, esos mil pesos de hoy equivalen a unos 578 pesos de entonces. Por eso podemos decir que los billetes de mil pesos, son los nuevos de 500; dado que con 500 pesos actuales, sólo se compra el equivalente a 289 pesos de 2001, Banxico se vio en la necesidad de promover la aceptación de los billetes de mil, pues con 500 ya alcanza para comprar muy poco.
Las mismas proporciones de pérdida de valor, por supuesto, aplican para las monedas de 20 pesos, que son las nuevas de 10, por lo que las de valor alto volverán a circular y con fuerza.
Se precisa que, en el fondo, la inflación es la misma causa de que las monedas “amarillas” de 50 centavos, más grandes (22 mm de diámetro) y de aleación de bronce-aluminio (92% cobre, 6% aluminio y 2% níquel), estén en peligro de extinción en las manos del público.
Remarcó que el fenómeno se debe a que las aleaciones se acercaron a su “punto de fusión”, que es aquel después del cual conviene más retirar la moneda y fundirla por el valor de su contenido metálico, que por su valor facial. Esas monedas fueron sustituidas por otras que para Banxico tienen un costo mucho menor, pues son más pequeñas (sólo de 17 mm de diámetro) y de acero inoxidable.
Lo mismo puede decirse de las viejas monedas amarillas de 20 centavos, las de 10 y 5, que para fines prácticos ya no se usan.
Adelantó que con ello Banxico tiene la obligación de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda y recalcó que las autoridades han permitido que el peso mexicano se haya devaluado hasta un 180%, es decir – con lo que se compraba con 250 pesos en el 2001, ahora se compra con 500 pesos.
Para evitar que la moneda se siga devaluando, recomendó al Banco de México que en lugar de continuar respaldando la mala decisión intervencionista del gobierno federal para “contener” la subida del dólar, o lo que es lo mismo, la devaluación del peso, Banxico debería subir su objetivo de tasa de interés interbancaria a un día.
Finalmente, explicó que la inflación a noviembre de este año (4.17%) se mantiene por arriba de su tope autoimpuesto de 4% anual desde julio.
Debilidad económica encabece la economía
La depreciación del peso frente al dólar, la debilidad de la economía mundial y el escenario social que se vive en México en las últimas semanas han deteriorado el balance de riesgos de la actividad económica y la inflación del País, comentó la Junta de Gobierno del Banco de México.
Aunque la Junta manifestó que la evidencia estadística muestra que los movimientos cambiarios tienen muy bajo efecto en el alza de los precios, no dejó de mostrar su preocupación respecto al impacto que podría tener en la inflación la depreciación sostenida de la moneda nacional.
"Podría representar un riesgo al alza para la inflación, si bien dicho riesgo se compensa, en parte, por la holgura prevaleciente en la economía. En balance, se estima que los riesgos para la inflación se incrementaron respecto a la decisión anterior", se explica en el comunicado del Banco.
Banxico considera que las presiones cambiarias que han tenido la moneda nacional y otras divisas, obedecen a la expectativa de una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos, así como a la desaceleración de la economía mundial y la caída de los precios de los ‘commodities’.
Como esas condiciones no cambiarán en el corto plazo, el Banco Central señaló que no puede descartarse que en el futuro se intensifique la volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Por su parte, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que la depreciación del peso frente al dólar es un fenómeno temporal generado por fluctuaciones de corto plazo.
El peso, presumió, tiene respaldo en reservas internacionales del Banco de México y en una línea de crédito del Fondo Monetario Internacional por más de 70 mil millones de dólares.
"No es la primera vez que hay cambios transitorios; finalmente, el nivel se determina en un tipo de cambio flexible por la competitividad para que el país siga teniendo una economía creciente. Esperaríamos que esta situación se estabilice en el muy corto plazo", insistió.
CUADRO
Crisis económica de México
Devaluación económica en México desde el 2001 al 2012 = 180 %
500 pesos de antes ahora valen 1 000 pesos
Pérdida del poder adquisitivo en 10 años de 42.5%