El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que dirige Gerardo Gutiérrez Candiani, expuso en el documento semanal "La Voz del CCE" que en materia de ingresos y gasto público hay que redoblar la prudencia y anticiparse a los riesgos que se perfilan, sobre todo hacia la segunda mitad de 2015 y en 2016.
Estas medidas tienen que ver con áreas de oportunidad, como el estímulo a la demanda, reducciones en tasas de retención, eliminar restricciones para deducciones personales y extender el límite de las mismas.
En cuanto a la oferta, plantean que se pueda generar un decreto para estimular la inversión, con medidas tales como recuperar la deducción inmediata de nuevas inversiones en activo fijo; fomentar la repatriación de capitales y fortalecer la generación de empleo formal.
También han propuesto deducciones en rubros como aportaciones a fondos de pensiones, analizar la subrogación de servicios de salud y seguridad social, con reversión de cuotas.
En lo referente a medidas que contribuyan a compensar la baja en los ingresos del sector gobierno, se proponen alternativas que al mismo tiempo incentiven la formalidad económica, por ejemplo, en el uso de autopistas de cuota y combustibles para el transporte formal.
Señala que en las próximas semanas, a medida que se avance en el diálogo con el gobierno federal sobre las acciones propuestas, abundarán sobre estas soluciones que promoverán en la forma de un decálogo con medidas muy concretas.
"Podemos cumplir con los pronósticos de crecimiento, e inclusive superarlos, y al mismo tiempo, asegurar la salud de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica. Pero tanto en el sector público como en el privado tenemos que actuar con oportunidad y contundencia, con un enfoque proactivo".
En esta tarea, continúa, hay que centrarse en la eficiencia, la transparencia y la rendición de cuentas, ya que el gasto público no ha tenido en los últimos años un impulso decisivo para dinamizar la economía.
Asimismo, considera fundamental el establecimiento de prioridades en donde además de conservar disciplina fiscal, hay que concentrar los recursos y las inversiones en los ámbitos de mayor impacto para el crecimiento y el beneficio social.
Por lo tanto, es momento de reconsiderar proyectos o replantear sus tiempos de ejecución, en función de su relación costo-beneficio y necesidades.
En ese sentido, menciona que una de las necesidades más acuciantes es imprimir mayor dinamismo a la economía, y superar el estancamiento en el consumo privado y el mercado interno.
En cuanto a las reformas, dijo que urgen mejores resultados en el corto plazo; "no podemos permitirnos que se prolongue la cuesta de enero y que nuevamente haya que recortar pronósticos".
Con ello, estima que se puede blindar al país ante los riesgos que presenta el nuevo entorno externo para las finanzas públicas, proseguir con el desarrollo de las reformas estructurales y crecer más en 2015, con un mercado interno en mejores condiciones.
Sobre estas bases, los empresarios revisan con el gobierno federal varias acciones que proponen para incentivar el consumo y la inversión, así como alternativas para compensar la reducción en los ingresos petroleros, con fuentes de recursos adicionales y opciones de ahorro.