De forma unánime, la junta de gobierno del banco central de México decidió mantener la tasa clave de interés, pero señaló preocupaciones sobre la estabilidad financiera por la depreciación que ha sufrido el peso.
Los cinco integrantes de la junta acordaron dejar la tasa de interés interbancaria a un día en 3.0 por ciento en la decisión del 29 de enero, reveló la minuta del encuentro difundida el jueves.
La política monetaria enfrentará un entorno difícil en 2015, según el documento, pero la entidad ve viable el logro de la meta de inflación de 3.0 por ciento este año.
"La mayoría de los miembros de la Junta expresó preocupaciones sobre las implicaciones de estabilidad financiera que podría tener la depreciación del tipo de cambio", indicó el texto.
El peso mexicano ingresó a finales de noviembre en un periodo de depreciación, que lo llevó a perder en todo 2014 un 13 por ciento, su peor caída desde 2008.
Dos miembros de la junta dijeron que no puede descartarse la posibilidad de un ajuste de portafolio de los inversionistas, que a la vez pudiera replicarse en el mercado cambiario, con implicaciones en la estabilidad financiera.
México es uno de los destinos más atractivos para la inversión de cartera entre los mercados emergentes por sus sanos fundamentos económicos.
A finales de enero, el Gobierno mexicano descartó que el futuro aumento en las tasas de interés en Estados Unidos desencadene una fuga de capitales e incluso destacó que había crecido el interés por parte de inversores extranjeros en el mercado local de deuda.