Ante las oportunidades que presenta la reforma energética, la Comisión de Energía de la Confederación patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas
L.P. y Empresas Conexas, A.C. (AMEXGAS) reiteran el compromiso mutuo de trabajar fuerte, estrechamente y con responsabilidad compartida en beneficio de los consumidores mexicanos.
El Gas Natural y Gas L.P. presentan ventajas muy semejantes en términos ambientales y significan oportunidades para reducir las emisiones de contaminantes y mejorar la calidad del aire en las ciudades. El primero es un recurso no renovable y el segundo es un producto secundario de la refinación del petróleo.
En términos de seguridad para el usuario, son combustibles que no presentan un problema en su manejo y dependen siempre de la calidad de la infraestructura e instalaciones de los consumidores, así como de la capacitación del personal de cada empresa para hacer un buen uso de los mismos.
La posición de Coparmex Nacional con respecto a la competencia entre Gas Natural y Gas LP es que ambos sectores son vitales para el desarrollo y el bienestar del país. Las industrias han acordado trabajar en conjunto para resolver las necesidades energéticas de los mexicanos en las condiciones de seguridad y de calidad que demanda el mercado.
Hasta ahora, la Comisión de Energía de Coparmex es el espacio en donde hay una fuerte interacción entre el Presidente Nacional del organismo, Juan Pablo Castañón; el presidente de la Comisión de Energía, Juan Acra; el Vicepresidente de Gas Natural, Ángel Larraga Palacios, country manager de Gas Natural Fenosa; y el Vicepresidente de Gas L.P. Octavio Pérez Salazar, presidente ejecutivo de la AMEXGAS.
Las dos industrias representan todavía áreas de oportunidad que cubrir y el uso de los dos energéticos son complementarias en el mercado nacional.
Finalmente, en el mediano plazo, el desarrollo de proyectos de Gas Natural y Gas L.P. prevé esquemas que faciliten sinergias entre la inversión pública y la privada, mediante las cuales se pueda ofrecer la capacidad requerida para abastecer ambos mercados y garantizar la seguridad energética del país.