El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, consideró que el peso tiene espacio para apreciarse, aunque es complejo establecer una expectativa sobre el nivel del tipo de cambio.
En rueda de prensa tras comparecer ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, dijo que aunque el entorno externo sigue estando complejo, el reforzamiento de la política macroeconómica del país debe ayudar a que el tipo de cambio “esté mejor comportado” en el mediano y largo plazo.
Señaló que un elemento que ha contribuido a que haya habido un bajo traspaso de los movimientos cambiarios a la inflación tiene que ver con la credibilidad de la política monetaria, pues se tiene un banco central que no está dispuesto a acomodar los efectos de esos movimientos.
También, dijo, como se tiene flexibilidad cambiaria, el tipo de cambio bien se puede apreciar, como ocurrió la semana pasada, cuando la paridad estaba en alrededor de 15.30 pesos por dólar, y este miércoles se cotizaba en 14.80 pesos.
“Entonces realmente, el peso tiene espacio para apreciarse y eso mismo bajaría la presión sobre la inflación”, aseguró tras la comparecencia que realizó conjuntamente con el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jaime González Aguadé.
Afirmó que la política monetaria se tendría que ir ajustando para cumplir con el objetivo de consolidar una inflación alrededor de 3.0 por ciento, “en la medida en que se afecten las expectativas y el desempeño de la inflación misma, el Banco de México podría actuar o no”.
No obstante, apuntó, el hecho de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos haya aplazado el aumento de sus tasas de interés, le da más espacio al Banxico para tomar su respuesta en caso necesario, dadas las expectativas y desempeño de la inflación.
Precisó que un menor precio del petróleo podría justificar una depreciación del tipo de cambio real, pero estimó que esta ya se ha dado y “ha sido suficiente”, por lo cual insistió que puede haber espacio para una corrección en el tipo de cambio.
Es muy complejo establecer una expectativa sobre el tipo de cambio, ya que éste es flexible y sirve como un amortiguador a los choques del exterior, y la historia dice que puede haber cierta volatilidad, abundó.
“El entorno sigue estando complejo pero por otro lado también hemos reforzado nuestra política macroeconómica, entonces eso es algo que debería ayudar a que en el mediano y largo plazo el tipo de cambio esté mejor comportado”, añadió.
Por otra parte, estimó que mantener una inflación baja y estable es la mejor manera en que el Banxico puede ayudar al crecimiento económico, porque con ello se evita el impuesto más regresivo que es la inflación y permite mantener tasas de interés bajas y estables, y eso estimula el crédito, la inversión y el consumo de bienes duraderos.
Por ello, calificó como adecuado el mandato prioritario del Banxico de mantener controlada la inflación, además de que no hay un conflicto entre el mandato del banco central y el objetivo de un mayor crecimiento económico.