Iniciar con un negocio propio se ha convertido en la oportunidad de crecimiento profesional, personal y económico para miles de mexicanos. De acuerdo con el estudio realizado por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM, 2013), nuestro país registró un incremento en la actividad emprendedora, alcanzando un índice de 14.8%.
El reporte señala que en México, aproximadamente el 8% de la población adulta posee una empresa con 3 meses de existencia, 4% lleva más de 3 años con su negocio y el 5% tiene una compañía bien establecida. Lamentablemente, en un periodo de 5 años, por cada 10 pymes sólo sobrevive una.
Existen diversos factores que intervienen en la desaparición de las nuevas empresas, los más frecuentas son: escasa planeación, financiamiento insuficiente exceso de trámites, desconocimiento e incumplimiento de las normas fiscales y falta de solvencia ante siniestros.
El éxito del empresario se basa en la visión y habilidades para enfrentarse al contexto actual y adaptarse a las condiciones del mercado. Asimismo, conocer el entorno y los riesgos posibles, es la clave para asegurar la permanencia de un negocio.
Una de las carencias más comunes al iniciar un negocio, es la falta de un plan de protección frente a contingencias. Sin importar la actividad o servicio, todas las compañías están expuestas a situaciones de riesgo que pueden comprometer los activos.
El emprendedor mexicano tiene en promedio de 45.7 años; por cada 8 varones hay 2 mujeres, mientras en nivel de escolaridad 44% cuenta con licenciatura, 16% con posgrado y 13% primaria o sin instrucción. Si se toma en cuenta este perfil, es necesario contemplar un seguro para quien inicia el negocio, es una forma de blindar la estabilidad económica personal, familiar y de la empresa.
Es importante mencionar que más de la tercera parte de los empresarios ya han sido emprendedores en otro momento de su vida, entre las razones para cambiar de negocio, las más frecuentes son: imprevistos familiares, enfermedad, invalidez de familiares o trabajadores. La oferta de pólizas disponible en el mercado es muy amplia, responde a necesidades específicas o integrales y se ajusta a cada negocio.
Con el objetivo de atender a este segmento, Hir Seguros diseño SeguHir Empresario, con una prima anual de 850 pesos, se otorga una indemnización de 100 mil pesos por fallecimiento y 100 mil adicionales, si es muerte accidental. Además, integra un programa de descuentos para monitorear y evaluar el estado de salud; así como el servicio de asistencia funeraria.
La reconocida aseguradora también cuenta con planes colectivos para proteger a los empleados, de esta forma, si el activo más importante es el recurso humano, contar con el apoyo de un seguro para enfrentar posibles accidentes o siniestros debe ser una prioridad para todo empresario.
Es imprescindible fomentar una cultura de prevención, dar capacitación continua a quienes laboran en la organización y disponer de los elementos de seguridad básicos como señalamientos, extintores y botiquín de primeros auxilios.
Cabe señalar que las micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES), son parte fundamental de la economía mexicana, así lo señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Se estima que de los 4 millones 15 mil unidades empresariales existentes, más del 99% corresponde a Pymes; este segmento no sólo aporta el 52% del Producto Interno Bruto (PIB), también genera el 72% del empleo en el país.