Organizaciones sindicales y agrarias integradas en la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México denunciaron que con la aprobación de la llamada Ley Ficrea, se canceló el derecho de campesinos e indígenas al autofinanciamiento de sus propios proyectos productivos.
Del mismo modo, se condenó a la desaparición de 25 sociedades financieras comunitarias y cooperativas básicas.
En conferencia de prensa, la directora de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social, Isabel Cruz, aseveró que con la ley aprobada en San Lázaro se legisló a espaldas del pueblo mexicano, por lo que calificó la nueva norma como una contrarreforma que atenta contra los intereses de los indígenas y campesinos, pero también de los trabajadores que cuentan con cajas de ahorro y cooperativas.
Indicó que la ley pasará al Senado, pero tal como se aprobó en San Lázaro viola el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, pues se atenta contra la autogestión de los pueblos originarios.
Finalmente, las organizaciones sindicales y agrarias advirtieron que las Sofincos tendrán que transformarse en sociedades financieras populares, que tienen un claro fin de lucro, lo que no conviene al sector rural.