En México, hay rezagos en el ahorro privado, ya que apenas 1% (cerca de 23,000 mdp) de los recursos en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) corresponde a ahorro voluntario, y sólo 2% de los mexicanos tienen un plan privado de inversión.
Cabe destacar que en 1960, la esperanza promedio de vida en México era de 59 años para las mujeres y 55 para los hombres; en 2010 se elevó a 77 años para las mujeres y 73 para los hombres, de acuerdo con datos de la Consar.
“Cuando nació el sistema de pensiones del IMSS, en 1943, había 26 trabajadores por cada pensionado. Para 2050 habrá dos trabajadores activos por cada pensionado. Hablamos de que el modelo era insostenible para el sistema de beneficio definido, y la longevidad también es un problema para el actual sistema de cuentas individuales”, dice Federico Rubli Kaiser, coordinador general de Planeación Estratégica y Proyectos Especiales de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Cabe destacar que ocho de cada 10 mexicanos cree que el gobierno tiene la obligación de ver por la ciudadanía cuando envejece y ya no puede trabajar. Así lo señala la encuesta Ahorro y futuro: ¿Cómo piensan los mexicanos?, elaborada por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).
Lo cierto es que el gobierno ha generado el esquema de cuentas individuales con Afores. Este sistema cuenta con 53 millones de cuentas, de las cuales sólo ocho millones cotizan de manera constante, es decir, sólo ocho millones de mexicanos tienen una aportación constante a su cuenta de ahorro para el retiro.
Aun así, se estima que este sistema sólo podrá proveer una jubilación por 40% del último sueldo del trabajador, y la cifra irá disminuyendo si el trabajador vive más o no ahorra. Actualmente, los mexicanos con una cuenta de Afore sólo destinan 6.5% de su sueldo al ahorro para el retiro.
¿Qué pasa con el resto de las personas? Si bien el gobierno ha generado un sistema que, en teoría, debe proveer una red de protección, también es cierto que hay 28 millones de trabajadores en el sector informal que no cuentan con ninguna cobertura de servicios públicos y que también están envejeciendo.
“Hay un doble reto que debe ser atendido de manera rápida: el gobierno debe expandir la cobertura y tener una mayor masa de trabajadores con esquemas obligatorios y voluntarios. El mayor problema es plantear reformas y alternativas al sistema de pensiones”, dijo Gregory Burrows, Senior Vice President en Principal Financial Group, en su última visita a México.