El impacto de las reformas estructurales en México ya comienza a sentirse, pese a que son cambios complejos que en algunos casos requieren completarse para que sean plenamente efectivos, expuso la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal).
El director de la sede subregional de la Cepal en México, Hugo Beteta, dijo que aunque “nunca se pensó que iban a ser para un año, los impactos son graduales” y positivos, pero van a tomar tiempo en materializarse.
Afirmó que México está mejor preparado para enfrentar el entorno externo negativo que otros países que no han hecho tantas reformas estructurales, como las que se han aplicado para la economía mexicana.
En entrevista en el marco de su participación en la 45 Asamblea General de Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide), comentó que la volatilidad cambiaria generada por la expectativa sobre la normalización de la política monetaria de Estados Unidos ha sido menor en México que en otras naciones de la región.
Consideró que una de las razones por las que Estados Unidos abandonará su política monetaria expansiva es porque su economía muestra señales de mejoría y eso es una noticia positiva para México y Centroamérica.
“Es un escenario complejo, con algunos vientos en contra, pero en el caso particular de las economías centroamericanas y de México, el hecho de que la economía estadounidense esté dando unas señales de mejoras hacen que los fundamentos sean mejores en el mediano plazo de lo que eran antes”, subrayó.
El directivo de la Cepal opinó que la expectativa oficial de crecimiento económico de México para 2015 es “realista” y “alcanzable”, en línea con lo que pasa en el resto de América Latina.
Puntualizó que la demografía del país y de esta región demanda la creación de más empleos y ello, agregó, se logra mediante un mayor crecimiento económico.