México registró una ligera moderación en el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos en el primer trimestre, en medio de una desaceleración de las exportaciones de petróleo y de otros bienes que van en gran medida a Estados Unidos.
El saldo negativo entre enero y marzo fue de 9,446 millones de dólares, equivalentes al 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), informó el lunes el banco central.
Las cifras contrastan con el déficit por 10,409 millones de dólares, o un 3.3 por ciento del PIB, observado en el primer trimestre del 2014.
México, estrechamente ligado a la economía de Estados Unidos, proyecta registrar un déficit en cuenta corriente del 2.3 por ciento del PIB en 2015, desde el 2.0 por ciento de 2014.
La economía mexicana está atravesando por un periodo de desaceleración, afectada por la menor demanda de bienes desde Estados Unidos y una menor producción de petróleo.
Pese a ello, el país siguió recibiendo flujos de remesas, de inversión extranjera directa y la cartera de inversionistas extranjeros en instrumentos locales permaneció sin cambios en el primer trimestre, incluso ante la intensa volatilidad global que está sacudiendo a los mercados desde finales del año pasado.