México enfrenta riesgos derivados de algunos de los sistemas pensionarios que tienen empresas productivas del Estado, así como gobiernos estatales y municipales, los cuales generarán presiones importantes en las finanzas públicas en los próximos años, advirtió el presidente la Amafore, Carlos Noriega.
Por lo anterior, el directivo considera necesario que las autoridades aborden el tema y busquen migrar esos esquemas hacia un sistema único de pensiones, basado en contribuciones definidas, para evitar que en el futuro se tengan “parches”.
En entrevista, el dirigente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) refirió que en la actualidad los pasivos laborales están creciendo y ya se dedica alrededor de 20 por ciento de las finanzas públicas al pago de pensiones y contribuciones a las futuras pensiones.
“Mientras no se cierre la llave de los sistemas de reparto, en cinco o seis años se puede duplicar ese gasto y el gobierno no tiene la capacidad de duplicar sus ingresos por impuestos a esa velocidad”.
De acuerdo con el exfuncionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “lo que queremos justamente es alertar a las autoridades, a los políticos, de que reconozcan la gravedad de este problema y que se puedan tomar soluciones de una manera planeada y organizada”.
Lo anterior, abundó, con el propósito de lograr que se asegure el bienestar de los trabajadores cuando llegan a la edad del retiro y junto con eso se genere el ahorro que se requiere para el crecimiento del país.
En ese sentido, argumentó que en la medida en la que el ahorro se canalice vía el sector financiero se van a lograr mejorías en la productividad del país.
Lamentó que aún cuando esta problemática es de importantes proporciones, ésta no se aborda, sobre todo en periodo de campañas políticas, cuando se trata de asuntos centrales para la vida pública.