El gobierno mexicano admitió que se considerará exitoso el proceso de licitaciones de la primera fase de la Ronda Uno si se adjudica la mitad de los campos; es decir, si logra firmarse un contrato de producción compartida en siete de las 14 áreas exploratorias en aguas someras,
con lo que también se reduce a la mitad la inversión esperada, de 16,670 a 8,335 millones de dólares, por parte de los privados.
“La expectativa de inversión se realizó con base en las 14 áreas”, aseguró el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell en la presentación del International Energy Cluster of México, que inició sus actividades en los sectores de hidrocarburos y electricidad. “Si logramos colocar campos en un porcentaje similar al de la media de países como Colombia, Brasil o Ecuador, que es de entre 40 y 50%, habremos logrado uno de los objetivos de esta primera licitación”, refirió.
En tanto, como previene la ley y conforme al plan quinquenal de licitaciones publicado los campos que no sean adjudicados se evaluarán para ser explotados por el Estado o se colocarán en licitaciones posteriores.
El precio del barril en el que oscilará el requerimiento mínimo del gobierno para las adjudicaciones en esta primera fase, en la cual se pone a disposición de terceros un volumen de 276 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en las costas de Campeche, Tabasco y Veracruz, será de 20 dólares, afirmó. Los otros dos objetivos con los que se considerará exitoso el primer proceso de licitaciones, cuya apertura de propuestas y fallo se realizará el próximo 15 de julio con transmisión en vivo desde la página de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, serán dejar el precedente de transparencia para futuras licitaciones y si se logra adjudicar un paquete diversificado de recursos que pueda generar cadenas de valor en torno a la industria nacional.