El gobierno federal presentó su plan de licitaciones para la exploración y extracción de hidrocarburos en el periodo 2015-2019, que busca dar confianza a la inversión privada del sector energético para revertir la decaída producción del país.
"En el Plan Quinquenal se incluyen para futuras licitaciones 670 áreas de exploración en siete provincias geológicas y 244 campos para extracción", indicó el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, en una conferencia de prensa.
En conjunto, estas áreas comprenden 178.554 km2 que ofrecen un estimado de 107.459 millones de barriles de crudo equivalente, precisó el funcionario.
El plan "busca incentivar la inversión en el sector petrolero nacional y otorgará certidumbre a las empresas nacionales e internacionales interesadas en invertir en el país", indicó la cartera de Energía a través de un comunicado.
Cabe destacar que México afronta desde hace años una drástica baja de la producción de la petrolera estatal Pemex, lo que llevó al gobierno a impulsar en 2013 una reforma energética que abrió este sector monopolizado a la inversión privada nacional y extranjera por primera vez en más de 75 años.
En este nuevo marco, el gobierno ha lanzado desde el pasado diciembre tres convocatorias para la licitación de campos en tierra y aguas someras.
La caída de los precios del crudo y los problemas de liquidez que enfrentan las empresas internacionales del ramo llevaron al gobierno a anunciar el mes pasado una flexibilización de las bases y contratos de licitaciones.
Está previsto que el próximo 15 de julio la Comisión Nacional de Hidrocarburos adjudique la primera tanda de bloques a varias empresas, en un acto que será transmitido en tiempo real por internet.
Con esta estrategia, México aspira a impulsar la producción de Pemex que cayó de los 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a los 2,3 millones en el primer trimestre de 2015.
Estos resultados negativos, que obligaron a la empresa a recortar su presupuesto de gastos para este año en un 11,5%, se han acentuado a raíz del desplome de los precios internacionales del crudo, así como de pérdidas cambiarias y robo de combustibles por parte del crimen organizado.