Debido al otorgamiento de permisos de generación eléctrica e importación de energía administrados al 31 de enero de 2015, el sector privado invirtió un total de 58 mil 260 millones 369 mil dólares.
Lo anterior se desprende del Documento de Trabajo número 192 que edita el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, titulado “Sector privado y energía eléctrica. Contexto general y datos de opinión pública”.
En un comunicado, se precisó que en dicho documento se destacó que la participación del sector privado en el energético en México es determinante si se toma en cuenta el mencionado monto de inversión que se generaron de los 892 permisos de generación e importación.
“Esa cantidad permite identificar tanto la importancia de los recursos privados en el ramo, como la disminución de la presencia estatal en las actividades de ese sector”, se explicó.
Se puntualizó que las variantes de generación de energía predominantes son las correspondientes a Productores independientes y a Autoabastecimiento, siguiéndole las modalidades de Cogeneración, Pequeña Producción, Exportación e Importación.
Se precisó que al 31 de enero de 2015 se había autorizado una capacidad total de generación de energía para el sector privado que superaba los 40 mil MegaWats (MW).
En el documento también se citó información ligada al ámbito de la competitividad y la infraestructura eléctrica, misma que busca confrontar algunos de los aspectos más destacados en diversas naciones acerca del tema y el escenario prevaleciente en el país al respecto.
Se incluyó que de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación, la adquisición de energía eléctrica a los Productores Independientes por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) permitió satisfacer la demanda de energía eléctrica en el país.
Se indicó que durante 2012, el consumo bruto del Sistema Eléctrico Nacional para servicio público fue de 260,297.4 GWh, el cual fue generado por la CFE en 68.7 por ciento y por el sector privado –sólo en lo que se refiere a los Productores Independientes de Energía en un 31.3 por ciento.
Se advirtió que al 31 de enero de 2015 existía un total de 892 permisos al sector privado -nacional y extranjero- para la generación de energía eléctrica, de los cuales más de la mitad corresponden a la modalidad de autoabastecimiento, y 178 permisos son de pequeña producción.
Otros 110 permisos se encuentran en la figura de cogeneración y con cantidades menores en cuanto a permisos otorgados se encuentran las variantes de importación; usos propios continuos, producción independiente y exportación.
La situación actual del sector energético en México es el resultado de la reforma energética de 2013 con la cual se modificaron 12 ordenamientos y se expidieron nueve leyes nuevas.
Entre las nuevas leyes destacan: la de Hidrocarburos; de la Industria Eléctrica; de Órganos Reguladores Coordinados en materia energética; de Petróleos Mexicanos, de la Comisión Federal de Electricidad.
Así como Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos; de Energía Geotérmica; de Ingresos sobre Hidrocarburos, y del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
En tanto que las leyes reformadas fueron: de Inversión Extranjera; Minera; de Asociaciones Público Privadas; Orgánica de la Administración Pública Federal; Federal de las Entidades Paraestatales, y de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
También las leyes de Obras Públicas y Servicios relacionados con las Mismas; de Aguas Nacionales; Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; General de Deuda Pública; Federal de Derechos, y de Coordinación Fiscal.
Finalmente, cabe mencionar que bajo este nuevo marco jurídico y en lo que respecta al sector eléctrico, se destacan dos aspectos centrales.
En primer término, se diseña el marco normativo que permite consolidar la libre concurrencia y la competencia entre las empresas del Estado y los particulares en todas las actividades del ramo de la energía.
Asimismo, en segundo plano los intentos encaminados a fortalecer a los órganos reguladores y la transformación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).