De continuar la depreciación de peso frente al dólar en dos meses, las repercusiones en los precios de los productos de importación serán considerables, alertó la Confederación de Cámaras Industriales, (Concamin).
En voz de Juan Casados Arregoitia, director general de la Concamin; exigió al gobierno federal y a la Comisión de Cambios intervenir para controlar el alza en el precio del dólar porque, argumentó, el impacto económico hasta ahora lo absorbe la industria.
En tanto, el presidente de la Comisión de Enlace Legislativo de Concamin, Juan Pablo García Garza, dijo que los industriales insistirán en que sus propuestas sean integradas al tema del presupuesto Base Cero y se reduzca de forma notable el gasto corriente.
Enfatizó que el diseño del presupuesto para 2016 será clave para el impulso del crecimiento económico, un mejor entorno de negocios, la inversión y la generación de empleo.
Cabe destacar que, el panorama económico internacional ha mostrado un comportamiento muy volátil en torno a varios sucesos muy significativos entre los que destacan las complicaciones de la crisis griega luego del referendo, por lo cual “es importante en este contexto estar pendientes de las reacciones de los mercados de divisas y capitales luego del acuerdo logrado con la Troika, que si bien significa el rescate esperado por los acreedores, implica condiciones de severa frugalidad para la economía helena” indicaron especialistas económicos .
Explicaron que un segundo episodio se refiere al comportamiento de la economía China, cuya desaceleración, que se ha está registrando en los últimos meses, se reflejó en un episodio de incertidumbre que llevó a la caída de las bolsas de valores chinas, infladas originalmente por el proceso de compra de acciones a crédito.
“La situación está gestando un tipo de burbuja especulativa que si no se provisiona bien podría afectar a otras economías, principalmente las que son grandes proveedoras de materias primas. Para México, podría ser un factor oportunidad más que de amenaza, debido a que podrían generarse oportunidades en el mercado norteamericano, dada una baja en la producción china”, indicó un estudio de Consultores Internacionales, (CISC).
En este contexto, el entorno internacional está siendo propicio para el fortaleciendo al dólar y está motivando una mayor aversión al riesgo en las monedas de economías emergentes, en un contexto de retroceso en precios de materias primas y commodities.
Por ello el estudio anticipó que el dólar seguirá fortaleciéndose frente al peso, por unas semanas más y que podrá llegar a circundar los 16 pesos por dólar en las operaciones al mayoreo. En este contexto los mecanismos de estabilización que tiene el Banco de México, como la subasta diaria de 52 millones de dólares y la oferta de 200 millones adicionales, en caso de un deslizamiento diario superior al 1.5 %, son un contrapeso ante la volatilidad; sin embargo, podrían no ser suficientes, una agudización del entorno especulativo como lo puede ser una fuga de capitales, que se refleje en una suerte de ataque o corrida contra nuestra moneda, tendría consecuencias indeseables para la estabilidad de precios que actualmente gozamos.
Por otro lado, explicó la Consultora, aún siguen latentes los riesgos asociados al comportamiento de la FED, cuyos directivos han señalado en el último reporte que se están previendo un ajuste a la alza en las tasas de referencia, si las condiciones de la economía norteamericana muestran una mejoría más sólida. El incremento podría darse en octubre, aunque las condiciones de la crisis griega y la situación china podría diferir esta decisión, lo que le agrega más incertidumbre a la situación mexicana.
De igual forma, los precios del petróleo siguen con tendencia a la baja, y crecen las expectativas negativas para el futuro inmediato. Se prevé una reducción en la demanda mundial del hidrocarburo, derivado de factores climáticos como el efecto del verano en Europa, pero fundamentalmente de factores económicos, como la crisis griega, y el menor crecimiento chino los que determinarán la baja en la demanda. Por el lado de la oferta, se prevé que se le permita a Irán la producción de más petróleo, si libra las presiones por su programa nuclear. En el caso de México, el precio de la mezcla de exportación sigue a la baja y ya rebasó el piso de 50 dólares por barril, lo que implica que el ajuste en las finanzas públicas para 2016, se pueda agudizar.
En este contexto, y como lo anunció el Gobierno Federal se introducirá para el ejercicio de 2016 el mecanismo presupuestal conocido como "Base Cero". Las primeras medidas que se han enunciado se enfocan al reordenamiento, eliminación y reducción de programas dejando activos un total de 851, lo que representa una disminución de 22.4 por ciento respecto a la estructura de 2015. Es de destacar que estos programas forman parte de los llamados ramos administrativos y de las entidades de control directo, que son de responsabilidad y manejo íntegro del ejecutivo y que de entrada no requieren de autorización del Congreso.
Por el lado del mercado interno, destacan condiciones que podría favorecer al crecimiento como lo son el desempeño del empleo formal, la entrada de mayores remesas familiares y aumentos en la inversión.
De acuerdo a datos oficiales, durante los cinco primeros meses del año, el empleo formal creció 4.2 %, comparado con un crecimiento de 3 % durante el mismo periodo del 2014. Entre los sectores económicos en los que se observaron los mayores crecimientos destacan los transportes y comunicaciones y la construcción. De hecho, el crecimiento del empleo se dio no solo en el sector formal, sino en los ocupados totales de la economía. Durante el mismo periodo, la tasa de desempleo de la economía pasó de 4.86 % en 2014 a 4.29 % en 2015.
Por su parte, durante el primer trimestre del año, las remesas familiares procedentes de trabajadores mexicanos en Estados Unidos, crecieron 4.9 %, con lo que mantuvieron su dinamismo a pesar de la contracción registrada en Estados Unidos en el mismo periodo. Para 2015, esperamos un crecimiento de la economía estadounidense de alrededor de entre 2.7 y 3.1 % y, con ello, que se mantengan los flujos positivos de remesas hacia nuestro país.
Dadas las mejoras en el mercado laboral y mayores ingresos procedentes de remesas, durante los cuatro primeros meses del año las ventas en establecimientos comerciales crecieron a su mayor tasa desde 2012. De enero a abril, las ventas al mayoreo crecieron 4.6 % mientras que las ventas al menudeo lo hicieron en 5.13 por ciento. De acuerdo con el índice de confianza del consumidor, que durante el primer semestre del año tuvo un crecimiento promedio de 4.3 %, el mayor registrado desde 2012, los consumidores revelan tener mayor confianza en su propia situación económica y la del país.
A los elementos antes señalados que dan cuenta del buen dinamismo del consumo privado, se suman también el crecimiento de la inversión fija bruta que durante el primer trimestre del año creció 4.3 por ciento, así como los anuncios de nuevas inversiones en ramas como las telecomunicaciones, construcción y algunas manufacturas. Con ello, prevemos que en lo que resta del año, los motores del crecimiento del PIB, medido a través lado del gasto, vendrán a través del crecimiento del consumo y la inversión.
En el plazo inmediato considerando el balance entre los riesgos externos y la fortalezas internas, mantenemos nuestras perspectivas de crecimiento en un rango de entre 2.4 y 2.8 %, estimación que ya incorpora los efectos que está teniendo el retroceso del primer trimestre de la economía norteamericana. Sin embargo, debemos dar un estrecho seguimiento a las condiciones internacionales, pues a través de este canal, nuestra economía podría desbalancearse.