Las reclamaciones derivadas por el uso de la llamada banca remota, que se refiere a cajeros automáticos, pagos por celular, banca móvil o por teléfono, ascendieron a un monto de dos mil 625 millones de pesos en 2014, informó la
Condusef.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) refirió que dicho monto significó un incremento de 23.6 por ciento con respecto a lo que reportó el sector bancario durante 2011.
El monto abonado a los usuarios que llevaron a cabo reclamaciones fue de un mil 336 millones de pesos, es decir, 50.9 por ciento, que se compara con el nivel de hace cuatro años, de 60 por ciento, agregó.
El organismo que preside Mario Di Costanzo indicó que en general, las reclamaciones derivadas de la utilización de la denominada banca remota registraron un incremento de 19 por ciento entre 2011 y 2014, al pasar de 587 mil 593 a 698 mil 732.
En tanto, las originadas por movimientos generados por el banco (errores operativos), en las terminales punto de venta, así como en las sucursales, registraron disminuciones de 33, 11 y 10 por ciento, respectivamente.
En un comunicado, la Condusef manifestó que con excepción de las operaciones por Internet de personas morales, todos los canales que conforman la banca remota registraron incrementos en el número de los requerimientos.
Precisó que la banca móvil tuvo un incremento de 334 por ciento en el número de reclamaciones, las operaciones por Internet de personas físicas 297 por ciento, los corresponsales bancarios 155 por ciento y los pagos por celular tuvieron un incremento exponencial, al pasar de 80 en 2011 a 38 mil 142 en 2014.
Lo anterior, dijo, se explica en buena medida por la mayor incorporación de usuarios al uso de la banca remota, pero también por el incremento del fraude cibernético como el phishing, del que no se puede responsabilizar directamente a las instituciones bancarias.
Ante ello, la Condusef recomendó que al utilizar las nuevas tecnologías que facilitan el acceso a productos y operaciones bancarias, se tenga en cuenta que ni las entidades financieras ni VISA o MasterCard u otro operador de tarjetas, solicitan datos personales a clientes o verificación de sus cuentas mediante correo electrónico.
También sugirió realizar compras seguras por Internet, verificando que el sitio cuenta con el protocolo de seguridad https:// y un candado cerrado en la barra de direcciones.
Además, no se debe responder ningún mensaje de correo sospechoso, de remitentes desconocidos o aquellos que indican haber ganado un premio, viaje o sorteo, en donde generalmente se pedirán datos personales.
La comisión agrega que si se realizan compras en línea, hay que verificar su dirección y teléfonos, así como sus políticas de pago, envíos, reclamación y de privacidad de la información.
De igual forma menciona que nunca se debe ingresar contraseñas, sobre todo bancarias, a algún sitio al que se llegó a través de un correo electrónico o chat, sino hay que ingresar directamente a la dirección oficial de la institución financiera.
Paralelamente, hay que evitar realizar sesiones de compras o transferencias electrónicas en computadoras de uso público o compartido, y procurar no apartarse de la computadora cuando se tenga abierta una sesión de banca por Internet, ni dejar el token a la mano.