En un entorno internacional complejo, el principal objetivo del presupuesto de 2016 es preservar la estabilidad macroeconómica y actuar con responsabilidad para mantener la salud fiscal como un principio rector, destacó el subsecretario
de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez.
Ante integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, con motivo del análisis y discusión del paquete económico 2016, resaltó que esta propuesta del Ejecutivo preserva los fundamentos sólidos para fortalecer el crecimiento económico hacia adelante.
En este entorno complejo y volátil que se observa a nivel internacional, afirmó, la economía mexicana ha mostrado un crecimiento balanceado, con repunte muy importante del comercio, sobre todo de la parte del consumo, con lo cual “el motor interno de la economía está teniendo desempeño positivo”.
Acompañado del subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, y el procurador Fiscal de la Federación, Max Alberto Diener, precisó que el paquete económico enfrenta riesgos como la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos, los bajos precios del petróleo y la debilidad económica de países emergentes, como China y Brasil.
Señaló que el marco macroeconómico del paquete es “realista y prudente”, sobre todo en la estimación de crecimiento entre 2.6 y 3.6 por ciento, del tipo de cambio de 15.9 pesos por dólar, basados en las expectativas de los analistas cuando se presentó esta propuesta, el pasado 8 de septiembre.
Además, expuso, el paquete mantiene la trayectoria de reducción del déficit sin incrementar los impuestos, propone una reducción del gasto programable de 221 mil millones de pesos y contiene medidas de impulso a la inversión, al ahorro y a la formalidad.
Aportela Rodríguez refirió que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) incluye un gasto total de 4.7 billones de pesos, con un recorte en servicios personales de más de siete mil 500 millones y una reducción de 15 mil 825 plazas.
Apuntó que el paquete incluye medidas que refuerzan estructuralmente las finanzas públicas, como utilizar hacia futuro los remanentes de operación del Banco de México para prepagar o contratar menos deuda.
A las sugerencias de los diputados sobre la posibilidad de adecuar algo se los supuestos macroeconómicos para 2016, de acuerdo con el entorno internacional, sobre todo el crecimiento y el tipo de cambio, el funcionario los exhortó a mantener prudencia y responsabilidad en estos indicadores.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público expresó que la economía mexicana tiene una nueva realidad, con el andamiaje que significan las reformas estructurales aprobadas, las cuales están pensadas para elevar el crecimiento potencial en el mediano y largo plazos.