El diferir la fecha de los fallos de las licitaciones del primer paquete para la construcción del nuevo aeropuerto no repercutirá en el tiempo de conclusión del proyecto, señaló el subsecretario de Infraestructura, Raúl Murrieta Cummings.
En conferencia de prensa para dar a conocer los avances en la construcción de la nueva terminal, señaló que diferir el dictamen de las licitaciones no afecta al proyecto, pues están consideradas dentro del proceso y lo importante es tener los fallos adecuados.
“Si empezamos a hablar de un retraso, mandamos la señal de que algo está saliendo mal y éste no es el caso; las licitaciones se están llevando a cabo en tiempo y forma, mientras que en el caso de los fallos, las demoras están previstas; es normal en este tipo de proyectos”, argumentó.
En ese sentido, dijo que se trata de un tiempo bien gastado para hacer el análisis, debido al número de empresas y la competencia que existe; “si lo diferimos una semana no pasa nada, pues las fechas de construcción siguen siendo las mismas”.
Por su parte, la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott, abundó que la ley establece la posibilidad de tener requerimientos en los fallos, cuando la entidad que está haciendo la revisión necesita el tiempo adecuado para hacer las evaluaciones.
“Si se necesitan evaluar las propuestas se seguirá haciendo durante el tiempo que sea necesario, pues más vale dar un fallo bien calificado con la certeza total de que es la mejor opción, tal y como lo estamos haciendo”, apuntó.
El subsecretario de Infraestructura, Raúl Murrieta Cummings, señaló que se cuidará que todos los accesos y rutas hacia el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NACM) sean gratuitos, para lo cual se tiene una inversión de 35 mil millones de pesos en diversos proyectos en la materia.
Durante el anuncio de los avances y perspectivas de dicho proyecto, el funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que por ello “en la vía Peñón-Texcoco, que hoy es de cuota, se hizo un acuerdo particular con el concesionario, por lo que se va a dotar de carriles específicos y adicionales sin costo”.
Mediante dicho acuerdo se permitirá el acceso sin costo alguno “tanto a los que llegan del Distrito Federal, como a todos aquellos que vienen del oriente del estado de México y que quieran llegar al aeropuerto por esa vía”, argumentó.
Asimismo, señaló que se cuidarán los accesos al Distrito Federal porque la gran mayoría llega a la ciudad solo para tomar su vuelo, y en esa lógica se tiene un sistema para evitar que se atraviese por el Centro, ya sea por Colonia del Valle o Viaducto.
De tal forma, se tiene estimado que la inversión requerida para dichos proyectos sea de 35 mil millones de pesos, tanto del Estado como de la iniciativa privada, para mejoras en el Boulevard Puerto Aéreo y avenida Oceanía, entre otras obras.
Por su parte, la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott, dijo que también se consideran diferentes proyectos para tener un fácil acceso al nuevo aeropuerto, mediante la red del sistema de transporte público.
Ello, ya que hoy alrededor de 323 mil viajes tienen como destino u origen el aeropuerto capitalino, de los cuales 68 por ciento son por parte de usuarios y 32 por ciento de los trabajadores.
Además, explicó que del total de usuarios, 75 por ciento lo hace en transporte privado, mientras que en el caso de los empleados es casi a la inversa, ya que 80 por ciento llega en transporte público.
De tal forma se consideran obras para el siguiente año, como un Metrobús de Pantitlán a la nueva terminal, el Mexibús de Río de los Remedios al aeropuerto, así como la ampliación de la Línea A, de La Paz a Chalco, entre otras.