Luego de graves sobresaltos en las reservas internacionales de China, un debilitamiento del sector exportador y una ligera contracción del sector manufacturero el ‘dragón chino’ volvió a espantar a los participantes del mercado cambiario, lo que provoca una disminución de sus posiciones en pesos y un incremento en la demanda de dólares como instrumento de cobertura.
Al cierre de la jornada el mercado cambiario reportaba que el dólar al menudeo o de ventanilla se vendía al medio día por arriba de la marca de los 18 pesos, por primera vez en la historia. Asimismo a la una de la tarde de ayer jueves Banamex reportaba a los mercados que el billete verde alcanza hasta los 18.08 pesos a la venta
Asimismo los sobresaltos alcanzaron al mercado interbancario donde el dólar cerró este jueves en 17.7410 unidades a la venta, con lo cual estableció su segundo máximo histórico consecutivo, de acuerdo con cifras publicadas por el Banco de México. En el día, el peso retrocedió 22.50 centavos, equivalente a 1.28 por ciento.
La moneda nacional acumula una caída de 2.42 por ciento, en dos jornadas. Cifras históricas influenciadas por factores externos.
Luego del cierre del mercado, el dólar escaló hasta las 17.8406 unidades, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La baja del peso provocó que el Banco de México activara dos subastas de dólares con precios mínimos, por un monto acumulado de 400 millones de dólares.
En la subasta con precio mínimo de 1.0 por ciento se demandó 2 mil 295 millones de dólares, lo que contrasta con los 200 finalmente colocados. En tanto que en la de 1.5 por ciento la demanda ascendió a 350 millones.
Desde el pasado 11 de diciembre no ocurría que se asignarán los dos tipos de subasta, utilizados para inyectar liquidez al mercado cambiario
También durante la jornada el Banco de México (Banxico) vendió 200 millones de dólares ofrecidos en una subasta con precio mínimo, a un tipo de cambio ponderado de 17.6552 pesos por billete verde, luego de que la moneda nacional se depreciara a un nuevo mínimo nivel histórico.
El monto total demandado fue de 2,295 millones de dólares, precisó la institución.
Más tarde, en una segunda subasta, se ofrecieron otros 200 millones de dólares con precio mínimo, a un tipo de cambio ponderado de 17.7066 pesos por divisa estadounidense. El monto total demandado fue de 350 millones de dólares.
China el factor de la caída
China volvió a ser el epicentro de la sacudida registrada en el mercado cambiario internacional, aunque se observó un comportamiento más defensivo por parte de algunas monedas.
El riesgo de un una guerra de divisas está creciendo, en la medida de que China siga recurriendo al debilitamiento de su moneda para impulsar a su alicaída economía mediante su sector exportador.
Esta misma semana China, la primer economía de Asia y segunda a nivel mundial, volvió a cerrar el jueves en forma anticipada su mercado bursátil por segunda vez esta semana, tras registrar un desplome mayor a 7.0 por ciento, como sucedió el lunes.
Trascendió que las bolsas de valores de Shanghai y de Shenzhen suspendieron sus operaciones del jueves cuando en México era de madrugada, después de que perdieran más de 7.0 por ciento, bajo el mecanismo automático de “interruptor”.
El 2016 comenzó con una desbandada de la renta variable china. Sólo ayer, gracias a las compras de fondos estatales, el índice Shanghái Composite pudo evitar las caídas. Pero el rebote de 2.20 por ciento que se anotó en la sesión previa quedó completamente neutralizado en apenas media hora.
Por su parte el secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, declaró más temprano que la debilidad de la moneda china, el yuan, significa el riesgo del inicio de un ciclo de devaluación competitiva de divisas, lo cual es una fuente de preocupación en los mercados en el mundo.
La expectativa de un menor dinamismo económico en el gigante asiático siguió afectando negativamente a la cotización del petróleo y a las monedas productoras del energético.
El precio del West Texas Intermediate disminuye 1.91 por ciento a 33.32 dólares por barril, mientras que el Brent cae 1.14 por ciento a 33.84 dólares.
El comportamiento del mercado cambiario internacional, con todo y su debilidad, presentó un panorama mixto, lo que contrasta con la caída generalizada de ayer.
De una muestra de 31 monedas y divisas monitoreada por Blommberg, 14 presentan números rojos y el restó quedaron en terreno positivo.
Las divisas tradiciones de refugio, como el yen y el franco suizo, suben 0.75 y 1.14 por ciento.
Turbulencias bursátiles chinas arrastran también a Wall Street
Ante lo sucedido el Dow Jones de Industriales, el principal indicador los mercados bursátiles de Nueva York, cedió casi 400 puntos, o el 2,32 %, hasta las 16.514,10 unidades, un nivel que representa una pérdida del 10 % desde el máximo anotado en los últimos doce meses.
Con el descenso, el Dow Jones ha acumulado unas pérdidas que representan el peor comienzo del año en toda la historia de ese indicador bursátil.
La caída del Dow Jones fue parecida a la del selectivo S&P 500 (-2,37 %), pero la jornada fue peor para el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el cotizan las principales firmas tecnológicas, que cayó un 3,03 %.
Por ejemplo, Apple, la estrella del Nasdaq y la compañía con mayor capitalización bursátil en Estados Unidos, cayó un 4,22 % y perdió al cierre los 100 dólares por acción por primera vez desde octubre pasado.
La jornada de ayer comenzó con nubarrones procedentes de China, cuyos mercados bursátiles tuvieron una sesión de 27 minutos por un fuerte desplome en los títulos que derivó en la aplicación de un mecanismo de protección cuando el descenso supera el 7 %.
El dato final indica que la Bolsa de Shanghái perdió un 7,04 %, y el descenso que comenzó a contagiar a todo el mundo según iban abriendo los mercados: el principal indicador de Hong Kong cayó un 3,09 % y el de Tokio un 2,33 %.
Con estos antecedentes, y la evolución de los mercados de Europa, Wall Street apostaba a las pérdidas desde antes del comienzo de las operaciones, y la tendencia se confirmó a la apertura.
Aunque hubo un ligero repunte hora y media después del comienzo de la sesión, todavía en terreno negativo, las caídas se agudizaron a media jornada, entre otras razones por declaraciones que, en lugar de generan ánimos, sembraron más dudas.
El multimillonario George Soros, una de las figuras más respetadas en las finanzas de Estados Unidos, se hizo eco hoy de los peligros actuales en declaraciones en Sri Lanka que fueron destacadas en los medios estadounidenses.
El entorno actual, dijo Soros en un foro económico, "me recuerda la crisis que tuvimos en 2008".
Dijo que los mercados tienen que ser muy precavidos sobre la crisis actual y agregó que China está buscando un nuevo modelo de crecimiento y la devaluación de su moneda está transfiriendo problemas al resto del mundo.
Otros comentaristas dijeron que quizás la caída que se vive ahora no puede llegar a ser tan grave como la de hace ocho años, pero sí existen condiciones para un fuerte descenso, lo que se une a la incertidumbre política por el año electoral en Estados Unidos.
La caída en Wall Street se agudizó en medio de versiones que hablan de la posibilidad de que China devalúe próximamente el yuan en al menos un 10 %, el doble de lo que aplicó en agosto pasado y que, ya entonces, generó fuertes caídas bursátiles en todo el mundo.
Y, por si fuera poco, los precios del crudo volvieron a caer, y en el caso del petróleo de Texas el valor llegó a los niveles de febrero de 2004, en 33,27 dólares el barril.
De nada sirvió que el Departamento de Trabajo de Estados Unidos anunciara que las solicitudes semanales de desempleo terminaron el año en su menor nivel en más de cuatro décadas, en 277.000 casos, ya que Wall Street estaba inmerso en lo que algunos analistas calificaron como una "estampida de ventas", y así terminó.
Europa tampoco quedó exento de estas caídas mundiales. El principal indicador de Fráncfort retrocedió un 2,29 %, el de Londres un 1,96 %, el de París un 1,72 % y el de Madrid un 1,5 %.
La atención está puesta ahora en la sesión de este viernes, cuando abran los mercados asiáticos.
Las autoridades de China anunciaron que suspenderán en la siguiente sesión (viernes) el mecanismo automático que paraliza las operaciones con caso de movimientos bruscos, conscientes de que los efectos son más negativos que positivos.