El gobierno de la República ha invertido cerca de 45 millones de pesos en el desarrollo de Centros de Evaluación de Habilidades Laborales, informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
A la fecha, a través del Servicio Nacional de Empleo, la dependencia opera 29 Centros de Evaluación de Habilidades Laborales en 27 entidades federativas del país, con los cuales se fortalece la atención de personas con discapacidad y adultos mayores.
La mayoría de los Centros se encuentran instalados en oficinas del SNE y del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); salvo Baja California Sur, Campeche, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas, los demás estados tienen instalado al menos uno de estos Centros de Evaluación, en tanto que en el Distrito Federal y el Estado de México tienen dos, cada uno.
En los Centros de Evaluación de Habilidades Laborales se simula una situación de trabajo real, tal y como ocurre en el ambiente laboral industrial o de negocios; por lo tanto, en cada una de las muestras es analizada la operación manual en términos de tiempo y movimiento, y se aplica a las personas de acuerdo con su discapacidad, grado académico, perfil laboral y área de interés.
La evaluación consta de tres partes: una entrevista, donde un psicólogo conoce y registra los antecedentes del candidato, tales como datos médicos y escolaridad, entre otros.
El candidato pasa a exámenes psicométricos en donde se miden actitudes, aptitudes e intereses, de acuerdo con los resultados de la entrevista.
Finalmente, se analiza la capacidad física con muestras de trabajo Valpar, que mide la habilidad de una persona para aprender a utilizar y trabajar con herramientas mecánicas, evalúa la coordinación motora, destreza manual y digital.
Con ello se determinan las habilidades y destrezas relevantes, con lo que se complementa el perfil laboral del buscador de empleo.
Estos Centros de atención están conformados por una serie de mecanismos, denominados muestras, que simulan la ejecución de actividades que se requieren en numerosas ocupaciones laborales, en situación real, con el propósito de medir las habilidades del trabajador e identificar su desempeño exitoso en diversas áreas.
La evaluación que se realiza, permite conocer y certificar de manera rápida y efectiva el perfil laboral de los candidatos; es decir, qué hace o qué sabe hacer y cómo empata con los requisitos de las vacantes que ofrecen los empleadores, haciendo más eficiente el proceso de colocación en un empleo formal.
Además, es posible determinar sus necesidades de capacitación o actualización de conocimientos, rehabilitación física, psicológica y/o familiar para, de ser necesario, canalizarlos a las instituciones que puedan apoyarlos en sus respectivos procesos.
La identificación de perfiles integrales y la orientación ocupacional son, junto con la intermediación laboral y la capacitación para el trabajo, componentes básicos de la estrategia “Abriendo Espacios”, orientada especialmente a estos sectores vulnerables de la sociedad, y que es operada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a través del Servicio Nacional de Empleo (SNE).
Durante la presente administración, se han atendido a 355 mil 777 personas con discapacidad y adultos mayores, y colocado en un empleo a 158 mil 682 de ellos, a través de dicha estrategia.