El ajuste preventivo al gasto anunciado por las autoridades hacendarias sería de entre 85 mil y 90 mil millones de pesos, equivalente a 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), estimó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El presidente del organismo, Joaquín Gándara Ruiz Esparza, consideró que con este monto, el ajuste sería sólido, contundente y creíble.
De esta manera, las autoridades del país mandarían una señal a los mercados de la disciplina fiscal y la austeridad a las que está comprometida el gobierno federal, expuso el directivo en conferencia de prensa.
Refirió que en un encuentro con autoridades de la Secretaría de Hacienda, éstas aclararon que el ajuste adicional al gasto público se aplicaría a partir de este año, en prevención al entorno económico previsto para 2017.
Ante la caída de los precios el petróleo, el gobierno federal anunció la aplicación de ajustes al gasto público por un total de 221 mil millones de pesos, equivalentes a 1.15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
De este monto, en 2015 se aplicó un recorte presupuestal de 124 mil millones de pesos, y este año se reducirán los 97 mil millones de pesos restantes; en fecha reciente, la Secretaría de Hacienda anunció un ajuste preventivo adicional que dará a conocer en los próximos días.
Gándara Ruiz Esparza apuntó que si bien en 2016 los ingresos petroleros están protegidos por una cobertura, el ajuste adicional al gasto tiene que aplicarse ya desde este año, pues si los precios del crudo continúan en los bajos niveles de entre 20 y 25 dólares por barril, “existiría un impacto muy fuerte para el próximo año”.
“El ajuste debe hacerse ya, y debe tener la profundidad necesaria para mandar una señal a los mercados de la disciplina fiscal a la que está comprometido el gobierno mexicano”, subrayó.
Consideró que con un ajuste preventivo al gasto bien instrumentado, evitaría la necesidad de que el Banco de México (Banxico) eleve sus tasas de interés, con el impacto que una medida de este tipo pudiera tener en el crecimiento económico.
Calificó como “efectivas” las subastas diarias de dólares como un mecanismo para proveer de liquidez al mercado cambiario, al subrayar que la depreciación del tipo de cambio obedece a la alta volatilidad que se vive en todo el mundo.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, calculó que el ajuste preventivo que se anunciará en los próximos días podría ascender a entre 85 mil y 90 mil millones de pesos, equivalente a 0.6 por ciento del PIB, si se considera que el precio del crudo se cotice entre 20 y 25 dólares por barril.
Este ajuste preventivo, estimó, debería estar más concentrado en Petróleos Mexicanos (Pemex), donde “vemos bastante espacio para hacer recortes”, y en el caso del gobierno federal aplicar el ajuste sobre todo en gasto corriente y no en inversión en infraestructura.
Respecto a un posible recorte al gasto para el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), precisó que el gobierno federal tiene clara la importancia de esta obra porque a nivel política es emblemática para esta administración, es importante en materia económica y de turismo, y necesaria para solucionar los “cuellos de botella” de la terminal actual.
Resaltó que el gobierno mexicano goza de credibilidad para que con el puro anuncio del ajuste preventivo “se calmen los mercados”, y recomendó dosificar este recorte durante los próximos meses para que no pegue tanto a la actividad económica.
Por otra parte, el IMEF ajustó ligeramente sus pronósticos para el crecimiento económico de México, de 2.6 a 2.5 por ciento para este año, y de 3.10 a 3.00 por ciento en 2017, debido a que prevalece un entorno de gran volatilidad en la economía internacional.
También bajó su proyección sobre la inflación, de 3.39 a 3.38 por ciento en 2016, y de 3.30 a 3.40 por ciento el año próximo, por un incipiente traslado de la depreciación cambiaria a los precios, lo que debe verse como una señal de alerta para evitar que se entre en una dinámica inflacionaria en los próximos meses.
Sobre el tipo de cambio, el organismo estimó que está subvaluado y debería apreciarse en algún momento del año, para ubicarse en 17.70 pesos por dólar al cierre de 2016 y en 17.50 por ciento en 2017.