La cuenta corriente de la balanza de pagos del Banco de México (Banxico) reportó en 2015 un déficit de 32 mil 381 millones de dólares, a los bajos precios del petróleo y la salida de capitales por 18 mil 085 millones de dólares, siendo el mayor monto en la historia ante el
escenario de volatilidad.
De acuerdo con el informe de la balanza de pagos al cierre del 2015, que dio a conocer el banco central, el déficit reportado el año pasado representa un aumento del 30 por ciento, respecto a lo que se obtuvo en 2014.
Entre las causas del déficit, se detalló que el indicador que mide la variación de la reserva internacional bruta, registró un saldo negativo por 18 mil 085 millones de dólares, mientras que tan sólo un año antes, su saldo era positivo al sumar 15 mil 482 millones de dólares.
Banxico aclara que “los activos internacionales netos se definen como la reserva internacional bruta, más otras inversiones en moneda externa”, lo que se refiere al saldo de capitales externos.
Asimismo, se informó que durante el año pasado, la balanza de bienes y servicios obtuvo saldos negativos de 14 mil 375 millones de dólares en la balanza de bienes y de 9 mil 448 millones de dólares en la de servicios.
El saldo de la balanza de bienes se originó de la combinación de un déficit por 14 mil 460 millones de dólares en la balanza de mercancías y de un superávit de 85 millones de dólares en la de bienes adquiridos en puertos por medios de transporte.
El organismo que encabeza Agustín Carstens explicó que los resultados en la balanza de pagos se dieron “de manera congruente con la debilidad que se ha venido presentando en la producción industrial en Estados Unidos y con el deterioro de la demanda proveniente del resto del mundo, pues las exportaciones manufactureras de México exhibieron un estancamiento en 2015, a pesar de la depreciación del tipo de cambio real del peso frente al dólar”.
Además señaló que el entorno internacional en 2015, se caracterizó por “una notoria debilidad” en el ritmo de expansión de la actividad global, ante los episodios recurrentes de volatilidad financiera.