El gobierno federal consideró conveniente apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex) en estos momentos en los que atraviesa una compleja situación financiera, dado su histórico papel estratégico en la industria petrolera nacional y en las finanzas públicas del país.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) refirió que el gobierno federal decidió apoyar a Pemex con un monto de 73.5 mil millones de pesos para fortalecer su situación financiera, con el objetivo es mejorar el resultado de operación de la empresa, su capitalización y darle mayor liquidez inmediata.
“Las acciones en materia de política fiscal, política monetaria y política cambiaria, anunciadas en febrero pasado, junto con el fortalecimiento financiero de Pemex, favorecen la actividad económica nacional y propician una mayor estabilidad macroeconómica”, destacó.
La dependencia federal refirió que Pemex fue creada en 1938 por Lázaro Cárdenas, luego de la expropiación petrolera en ese año, y a través de los años se fue fortaleciendo y sus ingresos creciendo, convirtiéndose en una palanca de crecimiento para el país.
No obstante, agregó, a través del tiempo, la caída en la producción (consecuencia del desgaste natural de los campos), la falta de recursos para exploración, asociada a los altos riesgos en los que se incurre en la exploración y extracción de nuevos campos, entre otras dificultades, hicieron necesaria la reforma energética.
Entre los principales objetivos de la reforma energética, expuso, está reforzar a Pemex, otorgándole mayor libertad en sus decisiones para que se modernice y dé mejores resultados, pero el fuerte descenso de los precios internacionales del petróleo a partir de junio de 2014, afectaron negativamente su situación.
“Pemex enfrenta problemas de liquidez de corto plazo, pero sigue siendo una empresa solvente en el largo plazo”, sostuvo la Secretaría de Hacienda en el Informe Semanal de su Vocería.
Esto llevó a que, en una primera instancia, Pemex anunciara el 17 de febrero pasado un ajuste a su gasto del orden de 100 mil millones de pesos para asegurar su viabilidad financiera hacia delante y para cumplir con la meta que estableció el Congreso para su balance financiero.
Este ajuste está dividido en tres líneas de acción para racionalizar su gasto: reducción de costos y aumento de eficiencias por 28.9 mil millones de pesos; replanteamiento de inversiones, por 64.9 mil millones de pesos; y ajuste al gasto de operación e inversión, con 6.2 mil millones de pesos, anotó.
Lo anterior como parte del paquete integral de medidas de política económica coordinada, anunciadas por la SHCP, Banco de México y Pemex, recordó.
Aunado a ello, se consideró necesario brindarle apoyo para fortalecer su situación financiera, con el objetivo es mejorar el resultado de operación de la empresa, su capitalización y darle mayor liquidez inmediata.
Así, se decidió que el gobierno federal apoyaría a Pemex con un monto de 73.5 mil millones de pesos a través de una aportación patrimonial; intercambio bono/títulos negociables para el pago de pensiones y jubilaciones, así como modificar el régimen fiscal de la empresa.
Sobre el primer punto, detalló que se estableció que el gobierno federal realizaría este 15 de abril una aportación inmediata al patrimonio de Pemex por 26.5 mil millones de pesos, que será posible luego del ajuste preventivo del 17 de febrero del año en curso, es decir, provendrá de distintas medidas de austeridad y de contención de gasto del gobierno federal.
Se prevé que esta aportación tenga un efecto positivo en el balance presupuestario de la empresa estatal, dado que se registrará como un ingreso, en tanto que para el sector público no tendrá impacto, debido a que es una operación compensada, precisó.
En segundo lugar, se determinó realizar el intercambio de una parte del bono de 50 mil millones de pesos que en 2015 el gobierno federal le otorgó por ley a Pemex (al asumir una porción de los pasivos pensionarios de la empresa), por títulos negociables del gobierno federal, por un monto de 47 mil millones de pesos.
La Secretaría de Hacienda explicó que esto con la finalidad de que la empresa haga frente al pago de sus pensiones y jubilaciones durante 2016, aumentando la liquidez de la empresa.
Subrayó que estos apoyos están condicionados a que Pemex disminuya en la misma cantidad (73.5 mil millones de pesos) su pasivo circulante, y en particular su endeudamiento con proveedores y contratistas.
Asimismo, se compromete a que hacia adelante el pasivo circulante corresponda únicamente a obligaciones adquiridas en el año que corresponda y a establecer mecanismos para gestionar adecuadamente dicho pasivo, así como asegurar que los referidos adeudos se mantengan en niveles sostenibles en el futuro.
Precisó que pese a que la cancelación del pasivo circulante se reflejará en un mayor gasto y un deterioro de los Requerimientos Financieros del Sector Público, se prevé que el efecto conjunto del remanente de operación del Banco de México anunciado el 11 de abril por 239 mil millones de pesos y las medidas de apoyo a Pemex, mejoren los RFSP y el Saldo Histórico de los RFSP en 2016.
Aunado a las anteriores medidas de apoyo, se planteó modificar el régimen fiscal de Pemex, con lo cual se permite que la empresa pueda realizar mayores deducciones de costos y pague menos impuestos en 2016, del orden de 50 mil millones de pesos.
Indicó que estos recursos serán adicionales a los 73.5 mil millones de pesos aportados por el gobierno federal, para un total de alrededor de 123.5 mil millones de pesos en apoyo a la liquidez de Pemex, con los que podrá irse ajustando y hacerle frente con mayor éxito a la situación de bajos precios del petróleo, que se espera se mantendrán en el futuro previsible.
El objetivo es fortalecer a Pemex para transitar a un entorno donde sea plenamente competitivo y financieramente sostenible a pesar de menores precios internacionales de los hidrocarburos, destacó.