Las cifras disponibles confirman lo que la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos han venido señalando a propósito del comportamiento de la producción fabril y la tendencia que domina el desempeño de sus principales indicadores:
Es decir, el sector industrial sigue mostrando signos de debilitamiento y desaceleración, alejándose de su ritmo de crecimiento potencial y del aprovechamiento integral de su capacidad instalada, ya que no se está al frente a una situación coyuntural o de corto plazo, sino frente a un problemaestructural: la industria mexicana ha perdido el impulso proveniente del mercado externo y las ventas en el mercado interno no son suficientes para mantener o acelerar el paso mostrado por la producción fabril.
Además, el retroceso de su producción en 0.7por ciento respecto al mes de marzo o de 0.9% en su comparativo anual con base en cifras desestacionalizadas, confirman las dificultades del sector para mantener, al menos, el ritmo de avance mostrado en 2015.
Los resultados correspondientes al mes de abril no se deben al comportamiento a la baja de alguno de los cuatro soportes del sector industrial. Por el contrario, obedece al retroceso en la producción de las industrias minera, manufacturera y de la construcción, que generan en conjunto más del 90 por ciento del valor total de la producción del sector.
Este comportamiento de la producción industrial responde a tres factores: la caída de 2.2 por ciento de las exportaciones no petroleras dirigidas hacia Estados Unidos, debido al desempeño irregular de su actividad fabril (que retrocedió en los meses de marzo y abril 1.85 y 2.8 por ciento en forma anual, respectivamente); al efecto del recorte presupuestal por 134 mil millones de pesos sobre las compras de bienes e inversiones del sector público para 2016, y al insuficiente crecimiento del mercado interno, considerando que el consumo privadode bienes nacionales aumentó únicamente 3.8 por ciento en el primer trimestre del año.