En lo que resta del año y aún con el incremento en la tasa de referencia del Banco de México, el financiamiento automotriz continuará registrando un comportamiento positivo, estimó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
El director general adjunto del organismo, Guillermo Rosales Zárate, dijo que existen recursos disponibles destinados al crédito, lo que demuestra que todavía hay apetito por competir y colocar recursos en el sector automotriz.
Recordó que en diciembre de 2015 el banco central modificó la tasa de referencia al incrementarla un cuarto de punto, en tanto que en febrero aumentó otro medio punto porcentual.
Añadió que luego de dichas variaciones no hubo una repercusiones en cuanto a las posibilidades de las personas para adquirir un financiamiento para la compra de un vehículo.
Tampoco se observó una variación importante dentro de las tasas de interés; incluso, en productos particulares en cuanto a plazos y enganches hubo disminuciones en las tasas.
“Por eso es que ante el incremento que se tuvo la semana pasada, seguimos considerando que lo que resta de 2016 podemos tener confianza en que seguirá habiendo disponibilidad para el financiamiento automotriz”.
Sin embargo, no descartó que la tasa de crecimiento en las ventas financiadas del sector automotriz observada en últimos meses pueda tener una disminución.
Lo anterior, explicó, toda vez que en la comparación del último trimestre de 2015, cuando hubo colocaciones tanto de ventas como de financiamiento muy altas, la base de comparación puede resultar más lenta.
En este sentido, aclaró que se puede esperar un ritmo de crecimiento moderado pero favorable.
Y es que el financiamiento para la adquisición de vehículos en 2016 muestra un ritmo positivo durante el periodo que va de enero a mayo, en el que las ventas a crédito aumentaron 23.4 por ciento.
Así durante los primeros cinco meses del año se financiaron 386 mil 093 unidades, con lo que el crédito automotriz participa con 65.7 por ciento de las ventas totales.
Lo anterior, significa que en el país, dos de cada tres vehículos se vendieron mediante un esquema de financiamiento.