El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña, reconoció que a final de 2016 la deuda pública equivaldrá al 50.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y argumentó que esto se debe, entre otras cosas, al entorno económico global que se vive y que ha afectado a varias economías incluyendo la
mexicana, desde hace muchos años.
En México “hemos escuchado señales de alerta y haríamos muy mal en desoírlas”, pues la complejidad del entorno externo se refleja ya en variables domésticas como el tipo de cambio o los ingresos petroleros, señaló Meade Kuribreña.
Al comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno y la propuesta de paquete económico 2017, estimó que los avances del país son innegables, pero los retos son igualmente evidentes y se manifiestan a diario, como ya se ve en los principales indicadores.
En su intervención inicial, el encargado de las finanzas públicas del país señaló que en días recientes estas tendencias se han visto reflejadas en las presiones al tipo de cambio y exigen acciones contundentes.
“Hemos escuchado señales de alerta y haríamos muy mal en desoírlas. Es muy claro para todos lo que está en juego”, subrayó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a dos semanas de haber asumido el cargo.
Meade Kuribreña apuntó que el paquete económico 2017 se presenta en un entorno económico sumamente adverso, en el que el balance de riesgos para el crecimiento global es negativo.
Enfrente está, dijo, el ajuste de la política monetaria de países desarrollados, las elecciones presidenciales en Estados Unidos “con implicaciones inciertas y riesgo de mayor proteccionismo”, un entorno de precios del petróleo desfavorable o la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
“La complejidad del entorno externo se refleja en variables domésticas, como los ingresos petroleros o el tipo de cambio, y hace imperioso primero estabilizar y después reducir nuestro nivel de deuda pública”, subrayó.
Por ello, el ajuste fiscal por 239.7 mil millones de pesos propuesto para 2017 “ya no es sólo conveniente, ya no es sólo al que nos habíamos comprometido, es el que se requiere para prepararnos frente a lo que tenemos por delante”.
Advirtió que un incremento en la deuda mayor al plateado puede llevar a la pérdida de la confianza, lo que tendría consecuencias abruptas y sustanciales en el costo de la deuda y reduciría aún más el gasto.
Ante la exigencia de la sociedad de una conducción económica responsable y eficaz, dijo que el presidente Enrique Peña Nieto puso el ejemplo y propuso un presupuesto realista, equitativo y responsable en el que los ajustes se concentran en los ramos administrativos y en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Indicó que los tres principios que caracterizan esta propuesta son: realismo, pues reconocer que se puede al mismo tiempo bajar la deuda y reducir los impuestos; se construyó bajo un principio de equidad, pues considera ajustes en todos los rubros; y permea el principio de responsabilidad, que ha sido el principal rector de la política económica.
“Un programa económico inercial, que no responda al complejo entorno global nos obligaría a realizar ajustes cuyo impacto se mediría no en décimas, sino en puntos del PIB; significaría menor crecimiento, mayor desempleo y más pobreza”, sostuvo el titular de la SHCP.
Refirió que los principales supuestos del paquete económico para 2017 son crecimiento de entre 2.0 y 3.0 por ciento, inflación de 3.0 por ciento, tipo de cambio nominal promedio de 18.20 pesos, precio de la mezcla de mexicana de 42 dólares por barril, y plataforma de producción de crudo de un millón 928 mil barriles diarios.
El encargado de las finanzas públicas del país resaltó que el paquete económico mantiene el compromiso con el Acuerdo de Certidumbre Tributaria y por ello no se proponen nuevos impuestos, ni aumento alguno en las tasas.
Al mismo tiempo, precisó, este no es momento de debilitar el marco tributario, pues en éste se ha encontrado la fortaleza que el país requiere para hacer frente a menores precios del petróleo y a una menor producción.
Así, la política de ingresos para 2017 plantea medidas orientadas a consolidar los esfuerzos en materia de simplificación, promoción a la inversión y del ahorro; certeza jurídica e impulso a sectores productivos, anotó.
Subrayó que del recorte al gasto público por 239 mil 700 millones de pesos que plantea el paquete económico, el gobierno federal ajusta su gasto corriente mediante una contención de la nómina y una deducción de 20.2 por ciento en los gastos de operación de las dependencias.
Paralelamente, indicó, se cuidan los programas sociales, se aprovechan los mecanismos existentes para estimular la inversión privada y, permitir así, que el presupuesto mantenga los elementos de estímulo que requiere.
“El evento que enfrentamos es claro, ante la disminución de los recursos públicos debemos mejorar la eficiencia del gasto público, las circunstancias actuales nos exigen actuar con decisión y firmeza para proteger lo que con tanto esfuerzo hemos construido a lo largo de los años”, afirmó.
No obstante, resaltó, México cuenta con una economía en expansión, pues en los últimos tres años y medio el crecimiento económico promedio ha sido de 2.1 pro ciento, superando al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de América Latina, y con menor volatilidad que en otras regiones.
En lo que va del presente año, el Producto Interno Bruto (PIB) ha crecido en términos reales a una tasa de 2.5 por ciento, abundó.
Meade Kuribreña mencionó que México cuenta también con un vigoroso mercado interno, y durante los últimos 10 trimestres, la economía se ha expandido en promedio, sin incluir el sector petrolero, a una tasa anual de 2.9 por ciento en términos reales.
“El mercado interno ha sido el principal motor de esa expansión”, añadió al referir que en el primer semestre del año, el consumo privado ha registrado un crecimiento real de 3.5 por ciento, el mayor para un periodo similar desde 2012.
Comentó que México cuenta además con una economía más formal, pues desde el inicio de la administración se han generado dos millones 170 mil empleos formales, lo que permitió alcanzar la cifra de 18.5 millones de trabajadores registrados en el IMSS.
Expuso que entre enero y agosto de este año, el crecimiento del empleo formal fue de 3.3 por ciento, lo que equivale a más de 582 mil empleos nuevos; “estamos en vías de lograr la mayor creación de empleo en los primeros cuatro años de una administración federal en nuestra historia”.
Destacó que el país cuenta con una estructura de ingresos públicos más sana, ya que después de casi cuatro décadas ha logrado reducir la dependencia de las finanzas públicas del petróleo.
El secretario de Hacienda expresó que los ingresos petroleros pasaron de representar casi 40 por ciento de los ingresos del sector público en 2012 a menos de 12 por ciento en 2015.
Así, la caída abrupta de los precios del petróleo, que en el pasado tuvo un severo impacto en las finanzas y economía de México, ahora ha sido plenamente compensada por el fortalecimiento de los ingresos tributarios derivados de la reforma hacendaria.
Refirió que la disminución esperada en los ingresos petroleros durante 2017, cercana a 16 por ciento, será compensada por el incremento en los ingresos tributarios de casi 10 por ciento.
Con ello, los ingresos presupuestarios ascenderán a cuatro billones 309 mil millones de pesos, con un crecimiento de 0.4 por ciento en términos reales, mencionó el encargado de las finanzas públicas ante el pleno de la Cámara de Diputados.