Las empresas mexicanas podrían elevar sus precios hacia finales del 2016 si el peso, que ha perdido un 12.5 por ciento en el año, sigue débil tras las elecciones en Estados Unidos, cuya campaña ha sacudido a los mercados, dijo el martes un representante del sector.
El temor de que el candidato republicano Donald Trump pueda ganar los comicios de noviembre y cumplir sus promesas de deshacer un tratado de libre comercio entre Canadá, México y EEUU y bloquear las remesas al país para construir un muro fronterizo ha castigado duramente al peso, que la semana pasada se hundió a nuevos mínimos históricos.
Y en medio del debilitamiento, la inflación subyacente se aceleró hasta la primera mitad de septiembre a un 3.05 por ciento, un nivel no visto desde finales del 2014, dando señales de que los precios al consumidor están comenzando a resentir el comportamiento del peso.
Para el jefe del principal organismo empresarial del país, Juan Pablo Castañón, el verdadero impacto podría venir si después de los comicios la moneda no logra detener su caída, que el año pasado fue de un 17 por ciento.
"Nosotros pensamos que hay que esperar para ver qué nivel de tipo de cambio tendremos en los próximos meses", dijo Castañón a periodistas, y de ello dependerá el eventual ajuste que se pueda aplicar a los precios hacia finales de año.
"Quizá tengamos esa volatilidad, pero confiamos que (el tipo de cambio) pueda estabilizarse", añadió el líder empresarial, quien expresó que el sector que representa había asumido parte de sus costos a alrededor de un tipo de cambio de 18.5 unidades por dólar.
El peso operaba el martes en 19.385 unidades, recuperando parte del terreno que ha venido cediendo, ayudado por la percepción de que Trump había sido derrotado por su rival demócrata Hillary Clinton en un debate televisado la víspera.
Algunos sectores en el país han pedido a las autoridades financieras que actúen para contener el debilitamiento del peso y evitar presiones inflacionarias que pongan en riesgo la estabilidad macroeconómica local.
Se espera que el banco central eleve su tasa clave hasta en 50 puntos base en su anuncio del jueves para ayudar a la moneda, según un sondeo de Reuters entre analistas.