La petrolera Pemex anunció una pérdida neta equivalente a 14.300 millones de dólares en 2016, muy inferior a la del año anterior gracias, explicó, a sus políticas de "austeridad" y "eficiencia" en el gasto.
En moneda mexicana, la pérdida de 2016 fue de 296.000 millones de pesos contra los 712.600 millones registrados en 2015 --según datos revisados de la compañía-- en un contexto de caídas de precio y producción, señaló Pemex en un reporte a sus inversionistas. Es decir, una pérdida 58,5% menor a la del ejercicio anterior.
"En 2016 logramos revertir de manera material la pérdida de operación", se congratuló Juan Pablo Newman, director de finanzas.
En lo que se refiere a la producción, por primera vez en cinco años Pemex superó ligeramente su meta establecida de 2,13 millones de barriles diarios de petróleo para alcanzar 2,15 millones.
Desde hace unos años, Pemex ha visto mermados sus ingresos debido al agotamiento del principal yacimiento del país, el de Cantarell, en el Golfo de México, y del desplome del precio del crudo en el mercado internacional.
El resultado de 2016 respondió a la estabilización de dichos precios y a un mantenimiento de los niveles de producción, detalló la empresa. Pero también, a una reducción del 26% en sus gastos de operación, precisó.
"Todo lo anterior es producto de la implementación de políticas de austeridad para lograr mayor eficiencia y disciplina en el gasto", agregó Newman.
Para evitar una catástrofe financiera, la compañía postergó a inicios del año pasado 3.600 millones de dólares en inversiones y aplicó un plan de recortes por 5.500 millones de dólares, mientras que en abril recibió del gobierno una inyección de 4.200 millones de dólares.
"Nuestra posición de liquidez también mejoró sustancialmente, cerramos el año con un nivel de 164.000 millones de pesos en la caja y con disponibilidad en nuestras líneas de crédito comprometidas proporcionando mayor flexibilidad para afrontar los compromisos de la empresa durante 2017", añadió.
Por el balance presentado por Newman, Pemex podría darse un respiro pues en 2016 su capital de trabajo aumentó en 110.000 millones de pesos, beneficiando su liquidez.
También mejoró su balance financiero: tenía la meta de cerrar con déficit máximo de 149.000 millones de pesos y cerró en 100.000 millones, una reducción de un tercio que también ha disminuido sus necesidades de financiamiento.
- Tesoro profundo -
El gobierno mexicano tiene la expectativa de que el sector petrolero se recupere en los próximos años como resultado de una reforma energética votada en 2014, en el marco de la cual por primera vez en 70 años capitales extranjeros invierten en este terreno antaño monopolio del Estado. Entre ellos están gigantes como British Petroleum, Total o Statoil.
"México decreció su producción. Fuimos el octavo productor del mundo en petróleo hoy ocupamos el lugar numero 12, perdimos capacidad de producción", reconoció este lunes el presidente Enrique Peña Nieto en un acto público.
El mandatario subrayó el potencial de explotar crudo en aguas profundas, lo que Pemex ha sido incapaz de hacer debido a la falta de recursos. Por ello en 2016, a través de una licitación, se asoció con la australiana BHP Billiton para sacar jugo al yacimiento de Trión, en aguas del Golfo.
En diciembre se realizó la mayor licitación petrolera en la que se ofertaron otros campos en aguas profundas con reservas equivalentes a una sexta parte de la producción mexicana desde 1938, cuando se nacionalizó el crudo.
El 39,5% de las asignaciones fueron para empresas asiáticas, 35,5% quedaron en manos de europeas y el 25% restante se adjudicaron a empresas de Norteamérica, incluidas dos empresas mexicanas.
Ante el declive de la producción y la baja en los precios del crudo, el gobierno ha buscado diversificar sus fuentes de ingresos y el petróleo pasó de aportar 40% en 2012 alrededor de 20% en 2016, según cifras oficiales.