La inflación general anual continuará al alza de forma temporal, pero retomará una tendencia convergente hacia la meta durante los últimos meses del año, situándose cerca de 3.0 por ciento al cierre de 2018, aseguró el Banco de México (Banxico).
Expone que de acuerdo con la minuta de la reunión de política monetaria anunciada el pasado 30 de marzo, la disposición de incrementar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base, para ubicarla en 6.50 por ciento, fue unánime.
Según el documento del instituto central, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico argumentó que la inflación general siguió con incremento, para ubicarse en la primera quincena de marzo de 2017 en 5.29 por ciento.
También coincidieron en que la inflación enfrenta dos principales choques, la depreciación acumulada de la moneda nacional y el incremento en los precios de los energéticos a principios de año.
La Junta de Gobierno prevé que durante el año la inflación general anual continúe viéndose afectada temporalmente, tanto por los cambios en precios relativos de las mercancías correspondientes a los servicios derivados de la depreciación acumulada del tipo de cambio real, como por el impacto transitorio de la liberalización de los precios de las gasolinas.
Así, la mayoría de los miembros espera que durante 2017 la inflación se ubique por encima de la cota superior del intervalo de variación del Banco de México, para situarse cerca de 3.0 por ciento al cierre de 2018, refirió la minuta.
Se coincidió en que desde la reciente decisión de política monetaria, las condiciones en los mercados financieros nacionales mejoraron significativamente, y se destacó que la cotización de la moneda nacional registró una apreciación considerable, al alcanzar su menor nivel desde el día de la elección presidencial en Estados Unidos.
Consideraron que este desempeño refleja las acciones de política monetaria implementadas por el Banxico, las medidas anunciadas por la Comisión de Cambios, así como algunos comentarios constructivos de miembros del gobierno de Estados Unidos sobre el futuro de la relación bilateral de ese país con México.
La mayoría argumentó que el principal reto que enfrenta la Junta de Gobierno del banco central es evitar efectos de segundo orden sobre la inflación.
De acuerdo con la minuta, los ajustes preventivos de política monetaria que el banco central ha llevado desde 2015, al sumar 325 puntos base en total, han generado una postura apropiada para enfrentar los choques que hasta el momento se han presentado.
Asimismo, subrayó la importancia de enviar un mensaje claro e inequívoco de que la Junta de Gobierno se mantendrá vigilante para reforzar, en caso de que fuese necesario, la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta.
Ello, manteniéndose alerta de los diferentes factores que pudieran afectar a la inflación en el futuro, principalmente en un contexto en el que todavía existe un alto grado de incertidumbre en el exterior y los retos para la política monetaria.
Por otra parte, la minuta reporta que todos los miembros de la Junta de Gobierno señalaron que la actividad económica mundial continuó con recuperación a principios de 2017.
En cuanto a la evolución de la economía mexicana, armonizaron en que continuó expandiéndose a principios de 2017 y que si bien, prevalecen riesgos a la baja para el crecimiento del país, puede disminuir la probabilidad de que se materialicen algunos de los más extremos.
Como riesgos internos, mencionaron una incidencia mayor a la prevista del bajo nivel de confianza de las empresas y consumidores en la demanda, así como posibles nuevos descensos de la producción de petróleo.
No obstante lo anterior, estimaron que a pesar de que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja, en el margen mejoró.
En este contexto, añade la minuta, es especialmente relevante que las autoridades perseveren en el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos del país, consolidando las finanzas públicas y ajustando la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno, así como seguir impulsando la implementación adecuada de las reformas estructurales.