La inflación interanual de México se aceleró en mayo a un 6.16 por ciento, su mayor nivel en más de ocho años, debido principalmente al comportamiento de los precios no subyacentes de los productos energéticos y de frutas y verduras, informó este jueves el
Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía, (Inegi).
El dato superó levemente el 6.15 por ciento esperado por el mercado, según un sondeo previo de Reuters, y también rebasa el 5.82 por ciento que registró el indicador interanual hasta abril. La inflación interanual de mayo es la más alta desde el 6.17 por ciento de abril de 2009.
El indicador de México rebasó desde enero la cota alta del objetivo del banco central, que en lo que va de 2017 ha elevado en 100 puntos base la tasa de interés interbancaria. Actualmente, el tipo se ubica en 6.75 por ciento.
Analistas privados aumentaron a un 5.90 por ciento el pronóstico de inflación al cierre de 2017, según una encuesta del banco central difundida el pasado 01 de junio.
Sin embargo, el gobernador del Banco de México ha manifestado que las expectativas de la inflación a largo plazo están "bastante bien ancladas alrededor de 3.5 por ciento", en base al comportamiento de las tasas de interés de largo plazo, que se han mantenido casi estables.
Sólo en el mes, el índice general de precios al consumidor cayó un 0.12 por ciento mientras que la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina artículos de alta volatilidad, subió 0.28 por ciento.
Los genéricos que incidieron a la baja sobre la inflación general de mayo fueron el limón y la electricidad, por la entrada en vigor del programa de tarifas eléctricas de la temporada cálida. Hacia el alza, incidieron los precios del jitomate, el aguacate y chiles frescos.
La próxima decisión de política monetaria se dará a conocer el 22 de junio.