*Pide diputado Rafael Hernández, auditorias extraordinarias ante turbios manejos de la SCT
El presidente de la Comisión Especial, Rafael Hernández Soriano, que da Seguimiento a la Construcción del Nuevo Aeropuerto, exigió que se separe del cargo e investigue al titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, quien
“indiscutiblemente es parte del problema y ha actuado más como representante de empresas constructoras que como servidor público”.
En entrevista con El Punto Crítico, dijo que la seguridad para las operaciones aéreas e integridad de los millones de usuarios del nuevo aeropuerto internacional a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estarán en duda si no se realiza una auditoría especial a todas las empresas que participan en su construcción, afirmó.
El diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano advirtió que desde la Comisión Especial que preside solicitará al Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, que bajo la premisa de la seguridad de los futuros usuarios del nuevo aeropuerto internacional, además de la correcta aplicación de procedimientos administrativos, se redoblen las auditorías.
Además indicó que ya se solicitó al titular de la ASF un esfuerzo extraordinario para supervisar que todas las empresas que construyen la macro obra cumplan con los compromisos, incluso ya hay consecuencias de estos actos de corrupción.
Cabe destacar que en los informes generales de la Auditoría Superior sobre la Cuenta Pública de recientes años se han hecho observaciones por malos procedimientos administrativos, incumplimientos de contratos, pérdidas para el erario por pagos adicionales y entregas de obras sin previa supervisión, “todo esto revela que hay indicios de algo más fuerte y delicado en la obra más cara del gobierno federal”, añadió al referirse al rubro del NAICM.
El diputado dijo que “solicité hace varios meses auditorías en tiempo real sobre el desarrollo de la construcción del nuevo aeropuerto, principalmente por la forma en que se manejan dos fideicomisos, pero la reciente tragedia en la carretera Paso Expres de Cuernavaca exhibió múltiples fallas de la constructora Aldesa y de altos funcionarios de la SCT”, explicó.
Señaló que la muerte de dos personas se pudo evitar si la obra hubiese cumplido las especificaciones técnicas que se requerían, ahora –abundó Hernández Soriano-, es infantil que el propio titular de la SCT busque pretextos absurdos para evadir la responsabilidad que comparte con Aldesa”, la cual construye la torre de control del nuevo aeropuerto.
En su opinión, el gobierno federal y la ASF están a tiempo de evitar más tragedias humanas y para ello es necesario revisar minuciosamente el desempeño de la SCT en la obra transexenal y multimillonaria.
Agregó que “es una constante de Ruiz Esparza es apresurar la entrega de obras para que el Presidente de la República corte listoncitos”, aunque dichas obras no hayan sido entregadas oficialmente y carezcan de revisión.
Recordó que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México maneja el 20 de octubre del 2020 como fecha para que entre en operaciones el nuevo aeropuerto, sin embargo, las prisas del titular de la SCT por dar buenas noticias al Presidente pueden propiciar que se descuide el tema de la seguridad.
“Emitimos la alerta ahora que se generó una tragedia que causó la muerte de dos personas por una obra mal hecha; hay múltiples evidencias de que no hay control, o tal vez complicidad, por parte de altos funcionarios de la SCT en el desarrollo de infraestructura”, dijo.
Respecto al contrato del consorcio formado por Aldesa y que desarrolla la torre de control, verificar la calidad de los trabajos realizados hasta el momento dijo que es urgente evaluar los resultados de auditorías practicadas a la constructora.
Explicó que la calidad de los trabajos realizados por Aldesa, que junto con la constructora Jaguar edifica la torre de control del NAICM, “sembró dudas por las deficiencias en la construcción del Paso Express Cuernavaca”, lo que propició la muerte de dos personas recientemente.
En este contexto, Hernández Soriano propuso a la Comisión Permanente emitir varios exhortos a las secretarías de Comunicaciones y Transportes, a la de la Función Pública y a la Auditoría Superior de la Federación, a fin de que actúen e impidan que empresas como Aldesa sólo se beneficien económicamente a cambio de obras deficientes que pondrán en riesgo la seguridad en el nuevo aeropuerto.
Llamó a que se exhorte a la SCT a rescindir de manera anticipada el contrato al consorcio Aldesa-Jaguar por razones de interés general, ya que se continuar con las obligaciones pactadas “se ocasionaría un daño o perjuicio grave al Estado, como prevé la Ley de Obras Públicas y Servicios”.
Propuso que la Función Pública solicite al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y al consorcio Aldesa-Jaguar, toda la información relacionada con la construcción de la torre de control del NAICM, además de verificar la calidad de sus trabajos a través de medios que considere pertinentes, de conformidad con lo que establece la citada Ley de Obras Públicas, y en su caso, iniciar los procedimientos de responsabilidad correspondientes.
Consideró fundamental “evitar la participación” de Aldesa en el nuevo aeropuerto debido a que quedó demostrada la incapacidad técnica para superar las exigencias del Paso Express, además, ignoró las alertas de la comunidad y de autoridades sobre las fallas que terminaron propiciando la muerte de dos personas en esa obra.
Aldesa, añadió Hernández Soriano, tiene un “historial de incumplimiento y daño al erario público que data de tiempo atrás”, por lo que ya se le pidió informe sobre los hallazgos de las auditorías con enfoque de inversiones físicas que a la fecha se han realizado, así como a los resultados obtenidos desde el convenio de colaboración con Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.