El bajo crecimiento de la actividad económica provocará una desaceleración de
las transferencias federales que recibirán los estados y municipios mexicanos en 2020, lo que es un factor crediticio negativo, consideró Moody’s Investors Service.
La calificadora internacional de riesgo crediticio señaló que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020 que el Ejecutivo sometió a consideración del Congreso incluye un crecimiento de las transferencias a estados y municipios, pero menor al promedio histórico.
En un análisis, refiere que el proyecto de presupuesto contempla que el crecimiento de las transferencias federales no etiquetadas (participaciones) crecerá solo 3.0 por ciento en términos nominales en 2020, por debajo del promedio de los últimos cinco años, de 9.0 por ciento anual.
Además, el proyecto de presupuesto también proyecta un crecimiento de 3.0 por ciento en las transferencias etiquetadas (aportaciones), lo que también está por debajo de su promedio histórico, mencionó.
Moody’s anticipó que el menor crecimiento de las participaciones y las aportaciones, que en conjunto representan 85 por ciento de los ingresos totales de los estados, podría presionar negativamente los resultados financieros del sector.