Los proyectos de infraestructura como son la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto en Santa Lucía son
buenos, pero aportarán solo 0.5 por ciento al crecimiento económico para los siguientes cinco años, estimó el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz Gallegos.
El especialista comentó que el freno económico presentado hasta el momento en el país podrá ser contrarrestado una vez que se conozca el Plan Nacional de Infraestructura (PNI) y ver cómo quedaría su presupuesto para el año que entra.
“Se debería esperar una mayor amplitud de aquellos proyectos que puedan reactivar a la economía, es decir, lo que conocemos es positivo, pero insuficiente; por su naturaleza, este Plan debe traer un mayor número de proyectos que abarquen regiones más amplias y que incluya al sector privado”.
Señaló que el PNI estará listo en los meses por venir o a principios de 2020, por lo que la reactivación económica vía la infraestructura “va a tardar”.
Refirió que no aún no se conoce el monto de la inversión del PNI, por la cual no se puede hablar de si los proyectos serán alianzas público-privado, cuántos serán, en dónde se van a realizar, las reglas de operación, entre otros elementos.
De la Cruz Gallegos afirmó que una vez que se conozca el PNI, los proyectos que vengan y las alianzas con la iniciativa privada, es como se conocerá el impacto que tendrá en el crecimiento económico del país.
La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la economía nacional creció 0.1 por ciento en el tercer trimestre del año, cifra que para analistas del sector consideraron como un estancamiento.
Ante ello, el director general del IDIC aseguró que para tener crecimiento económico el próximo año, lo primero a considerar es “cambiar el presupuesto”, ya que éste trae una reducción en la inversión física, de ahí la importancia de modificarlo.
Además, se debe avanzar en el PNI para hacer los anuncios de los proyectos que podrían tener impacto en el crecimiento y tercero, darle un mayor contenido nacional al gasto de gobierno, pago oportuno a proveedores y generar un ambiente de mayor confianza a la inversión.