Ciudad de México, 29 de marzo 2020, Ante la pandemia por el Covid-19, México debe afrontar la crisis sanitaria y proteger la
vida de las personas, pero al mismo tiempo debe mitigar el daño al país y recuperar la actividad económica, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) este año podría caer entre 2.0 y 7.0 por ciento, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Expuso en su análisis semanal que en un entorno global complicado, el daño a la economía mexicana podría ser como se pronostica si en lo interno sigue la incertidumbre, la falta de Estado de derecho y se dan decisiones de política económica desafortunadas.
“Sería deseable que las autoridades fuesen más cautelosas en sus declaraciones y decisiones” pues “de lo contrario la incertidumbre seguirá fortaleciéndose, los proyectos de inversión seguirán posponiéndose o cancelando”.
Preocupa la cancelación del proyecto de unos mil 500 millones de dólares de la empresa cervecera Constellation Brands en Baja California, y las declaraciones del secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo, quien con la cancelación del proyecto argumentó que “el virus más fatal que hay en la sociedad es el virus del empresario”.
Para el organismo del sector privado, “si las decisiones se siguen tomando en esta línea, sin necesidad de un análisis sofisticado, es posible prever que México estaría destinado a la parálisis económica, aún en la ausencia de la crisis global que se está desarrollando”.
Refiere que conforme avanza la contingencia en México los pronósticos de crecimiento se siguen deteriorando y cita las pérdidas dadas a conocer por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, al señalar que por día el sector pierde 28 mil millones de pesos.
“Si se supone un impacto similar en el resto de los sectores de la economía por aproximadamente 30 días, el efecto sobre el PIB total podría ser superior a cinco puntos del PIB”.
Por ello, dijo, “se necesitará un plan sólido para enfrentar la emergencia sanitaria, la volatilidad financiera, la caída de la demanda agregada y la disrupción de las cadenas de oferta que se avecinan, así como para apoyar la recuperación de la economía una vez que pase la emergencia”.
Pero, considera, “el gobierno bien podría empezar, y tiene la obligación de hacerlo, por generar un entorno de confianza para facilitar la inversión privada mediante reglas, mensajes y propósitos sensatos y claros”.
El gobierno ha dicho que tiene ahorros por 400 mil millones de pesos, pero hasta el momento “no hay claridad del origen de los recursos para hacer frente a la coyuntura”.
Por todo lo anterior, el CEESP sostuvo que durante la emergencia sanitaria primero se deben salvar vidas, pero al mismo tiempo, se debe diseñar y poner en marcha un programa integral de acciones que realmente permita, lo más rápido posible, la recuperación de la economía de manera sostenida en el mediano y largo plazos.