En México hace falta un verdadero estadista que tome medidas sensatas para conservar empresas y
empleos, ante el coronavirus COVID-19, en lugar de tener como prioridad obras faraónicas y apoyos de subsistencia, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.
Comentó que la apuesta de gran cantidad de países es mantener empresas y empleo para que las familias tengan ingresos, producto de una labor que desarrollan con dignidad en lugar de que tengan recursos a través de programas sociales que solo sirven para subsistir.
Por lo que pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador que rectifique, actúa como estadista, tome las medidas sensatas, "asuma el carácter de Jefe de Estado, que por encima de su proyecto político personal", y apoye a las empresas, porque en realidad será apoyar a familias de una manera más duradera.
De Hoyos expuso que el Mandatario no quiso dialogar con los representantes de los sectores productivos del País. "Se ha negado a escuchar, a realizar un ajuste razonable a su agenda política en función de las circunstancias, y a modificar su discurso de polarización por uno de unidad".
El problema es que para el Titular del Poder Ejecutivo "primero son sus obras faraónicas, y solo después todo lo demás", por ello destinará más de 50 mil millones al aeropuerto de Santa Lucía y al Tren Maya, a lo que se le suma el presupuesto de Dos Bocas.
Mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó al Congreso de la Unión, dentro de los precriterios de política económica para 2021, un programa de reactivación económica que "no ofrece un margen suficiente para implementar la política contracíclica, agresiva, que el país necesita para palear estas adversidades".
El programa incluye apoyos para la liquidez del sector de infraestructura; reestructuración de créditos; recalendarizar pagos; aplicar nuevos plazos; suspensión de cobros; dar garantías bursátiles y nuevos créditos, entre otras medidas.