Ciudad de México a 30 de abril 2020, - La economía de México registró en el primer
trimestre del año su mayor caída desde 2009 por un débil desempeño de la industria y los servicios, según cifras preliminares, a pesar de que la actividad productiva aún no resentía de lleno los efectos del brote de coronavirus.
El Producto Interno Bruto (PIB) descendió un 1.6% entre enero y marzo a tasa desestacionalizada, de acuerdo con cifras preliminares divulgadas el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Se trata de la quinta baja trimestral consecutiva de la economía. Aun así, analistas anticipaban una caída ligeramente mayor en el periodo, según un sondeo de Reuters.
Por componentes, el PIB de las actividades agropecuarias aumentó un 0.5%, mientras que tanto el sector servicios como la actividad industrial disminuyeron un 1.4% con relación al trimestre precedente, dijo el INEGI.
El instituto de estadística publicará el 26 de mayo las cifras finales del PIB del primer trimestre. Si se confirma, la contracción trimestral sería la mayor desde el primer trimestre de 2009, cuando la economía declinó un 5.1%.
“El dato de hoy (jueves) del PIB fue alarmante, presagio de lo que pudiera venir en el segundo trimestre. No obstante, pudiera haber sido peor; lo que ayudó fue la tasa positiva del sector primario”, escribió el subgobernador del banco central, Jonathan Heath, en su cuenta de Twitter.
Tras los datos, el banco estadounidense JP Morgan recortó su proyección para el desempeño del PIB mexicano en 2020 a -8.4% desde su -7.5% previo.
A tasa interanual en cifras originales, el PIB también registró una contracción del 1.6% en el trimestre.
UN OSCURO PANORAMA
Analistas esperan que la economía mexicana, la segunda mayor de Latinoamérica, retroceda este año hasta un 10%. Antes incluso de que el coronavirus afectara a las actividades productivas locales, el PIB de México cayó un 1% en 2019. Y, el retroceso de los precios del crudo abona a un panorama desalentador.
México no comenzó a imponer grandes restricciones a la actividad económica hasta la segunda mitad de marzo, por lo que se espera que el impacto principal de la epidemia se refleje completamente hasta el segundo trimestre.
Críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador lo acusan de responder tardíamente a la propagación del brote. El mandatario, que ha tenido choques con líderes empresariales, ha dicho no estar dispuesto a endeudar al país porque cree que la crisis es “transitoria” y descartó rescatar a grandes compañías.
“En general, con la actividad vacilante y el Gobierno todavía reacio a relajar la política fiscal, es responsabilidad de Banxico (banco central) proporcionar la mayor parte del estímulo (...) Hay una alta probabilidad de un recorte de 100 pb en su próxima reunión en mayo”, dijo Capital Economics.
Banxico recortó la semana pasada su tasa clave en 50 puntos base a 6% en una decisión fuera de calendario y dictó medidas adicionales de apoyo para proveer liquidez al sistema financiero.
RECUPERACIÓN EN “V”
El escenario base del Gobierno es lograr una recuperación económica en “v” en la que, tras una rápida caída, venga enseguida un alza a través del fortalecimiento del consumo y la inversión una vez pase la contingencia sanitaria, dijo el jueves el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
“El gobierno de México hará lo que sea necesario para que la recuperación sea rápida y expedita”, dijo Yorio.
Entre las fortalezas de México para salir rápido de la crisis actual, el funcionario destacó que la integración con las cadenas de valor que le dan los tratados de libre comercio suscritos, sobre todo en Norteamérica, le permitirá al país sincronizar su recuperación con la de Estados Unidos y Canadá.