Como este es un país muy desigual, las consecuencias económicas son también muy desiguales.
Con la llegada del coronavirus, el confinamiento en casa y la paralización de la economía nacional e internacional las previsiones económicas pAra México ahora son más desalentadoras, según el Credit Swisse, se habla de una caída de hasta el 9.6% del PIB. Por otra parte, de acuerdo con BBVA se espera que se destruyan entre 893 mil a 1.1 millón de empleos en nuestro país. Este panorama puede llevar a la quiebra a empresas, especialmente de las pequeñas y medianas que son las que generan la mayor parte del empleo en el país, de ahí que resulte importante apoyarlas, puntualizó Jorge Cadena Roa, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
“Se debe apoyar a las empresas que suspendieron actividades para que cuando pase la pandemia puedan reanudar sus actividades en el menor tiempo posible, y se restituyan los empleos y los ingresos perdidos en la economía formal”, recomendó el doctor en sociología.
El confinamiento ha obligado a suspender temporalmente las actividades no esenciales y esto puede llevar a muchas pequeñas y medianas empresas (Pymes) a quebrar y las que no quiebren se pueden descapitalizar y endeudar. Aumentará el desempleo, los empleados del sector formal van a perder ingresos, y corren el riesgo de caer en las filas de la pobreza. Esta situación se suma a la persistente violencia que es parasitaria de diversos negocios, actividades productivas y de particulares, comentó el especialista en Poder, Subjetividad y Cultura.
Como este es un país muy desigual, las consecuencias económicas son también muy desiguales. Por tanto, si no se atiende la situación económica habrá consecuencias políticas, dijo Cadena Roa, secretario ejecutivo del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales.
La emergencia económica actual es bifrontal, por el lado de la oferta lo señalamos en párrafos arriba; y por el lado de la demanda se han reducido los ingresos y la demanda interna. “La suspensión de actividades económicas ha provocado desempleo y pérdida de ingresos a las familias. Esto ha generado un nuevo sector vulnerable al que hay que apoyar mientras dure la emergencia y la economía se reactive. Los programas sociales no están dirigidos a ellos, sino a otros sectores de la población”, mencionó durante su conferencia De la emergencia sanitaria a la emergencia económica, la cual puede consultarse completa en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=vtPsspP85NM
Pronósticos de desempleo para México
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la tasa de desocupación en México pasará del 3.4% de la Población Economicamente Activa (PEA) a 4.1% para 2021. Con un crecimiento promedio anual de la PEA 1.7%. Asumiendo estos pronosticos en 2021, habrá 487 mil desempleados en el sector formal.
No obstante las cifras proporcionadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que se perdieron 347 mil empleos entre el 13 de marzo y el 6 de abril. Lo que nos hace prever que las tasas de desempleo serán mayores. “Esto se debe a una contracción en manufactura de exportación y al interior del país en el sector de servicio y construcción”, explicó el doctor Eduardo Mendoza Cota, economista del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), institución integrante de COMECSO.
Dado que la población en el sector informal en México equivale al 56.1% (poco más de 32 millones de personas) se prevé que incremente la precarización y la informalidad, lo que se traduce en mayor pobreza y condiciones de vulnerabilidad de la población, expuso Mendoza Cota, durante su charla “Impacto del Coronavirus en la Economía Mexicana y sus Repercusión en el Empleo”, realizada por el COLEF.
Pie de foto: Las cifras proporcionadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que se perdieron 347 mil empleos entre el 13 de marzo y el 6 de abril. Lo que nos hace prever que las tasas de desempleo serán mayores. Foto: FCCyT AC