La calificadora Fitch Ratings dijo que la modesta respuesta fiscal de México ante los efectos
económicos de la pandemia de COVID-19 podría llevar al país a tener una fuerte caída en la actividad respecto de otros países de América Latina.
"Los modestos esfuerzos fiscales contracíclicos de México, con un valor de alrededor del 0.7% del PIB, podrían contribuir a una recesión especialmente profunda y empeorar las perspectivas económicas ya débiles", dijo la agencia.
Según Fitch Ratings, México se destaca como el país más reacio de la región a utilizar medidas fiscales para enfrentar la crisis, a pesar de la capacidad de hacerlo dado su mejor punto de partida fiscal y opciones de financiamiento.
"El shock económico y del precio del petróleo aumentará el déficit en 2020 y el gobierno apunta a utilizar los fondos fiduciarios existentes para evitar un mayor endeudamiento después de una emisión de bonos globales de 6 mil millones de dólares en abril de 2020".
Sin embargo, el paquete fiscal que ha anunciado hasta ahora es uno de los más pequeños de la región (0.7% del PIB), explicó Fitch Ratings.
En ese sentido, la agencia dijo que esta respuesta tibia refleja un sesgo conservador de política fiscal y la preocupación por poder brindar alivio fiscal de manera efectiva y equitativa, especialmente dada la alta informalidad.
"Esto podría contribuir a una perspectiva económica particularmente adversa. Fitch proyecta que el PIB real se contraerá un 6.6% en 2020 y se recuperará modestamente un 2.1% en 2021", dijo la agencia.
Fitch Ratings añadió que las débiles finanzas públicas de los países de América Latina los hacen particularmente vulnerables a la crisis del COVID-19, dice, al limitar tanto su flexibilidad política anticíclica como su capacidad para respaldar las recuperaciones económicas posteriores a la crisis.