Al cierre de abril se han sumado 4.7 millones de clientes al programa de diferimiento de pago de
créditos, aseguró el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera.
Al reunirse con senadores, el representante del sector destacó que esto ha beneficiando a Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), tarjetahabientes, clientes de créditos empresariales, hipotecarios y a personas físicas con actividad empresarial, entre otros
El presidente ejecutivo de la ABM, Carlos Rojo, recalcó a su vez la importancia de fortalecer la cultura del ahorro, especialmente en un momento en que la crisis ha provocado que se incrementen los retiros parciales a las Afore como ayuda para desempleo, de modo que, al momento de retirarse, los ciudadanos cuenten con una pensión adecuada.
Por su parte, el vicepresidente Raúl Martínez-Ostos aseguró que los inversionistas extranjeros aún observan con cautela el desempeño nacional, en espera de señales claras sobre el rumbo que tomará el país.
Mientras que Eduardo Osuna comentó que la banca es parte de la solución y aseguró que el gran reto al que enfrentará el gremio no es la falta de liquidez, sino cómo apoyar a los clientes para que puedan seguirse refinanciando, por lo que lo fundamental es que la cultura de pago prevalezca en el país.
Sobre ello, Enrique Zorrilla, también vicepresidente de la ABM, profundizó al afirmar que mantener un buen historial de pago debe considerarse como parte del patrimonio personal y que la buena reputación crediticia es fundamental para que las personas puedan seguir accediendo a financiamientos.
De acuerdo con sus directivos, la banca se encuentra bien capitalizada y en condiciones adecuadas para hacer frente a la crisis, pues se ha invertido tanto en programas de apoyo y financiamiento como en infraestructura para mejorar y diversificar los canales de atención a clientes y usuarios.