Ciudad de México, 24 de junio 2020, - Senadores integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores
de América del Norte, sostuvieron un encuentro a distancia con funcionarios del gobierno federal con la finalidad de analizar y adecuar el Acuerdo en materia de Cooperación Ambiental entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, para que pueda ser aprobado antes del próximo 1 de julio.
Dicho instrumento está conformado por 17 artículos y tiene como objetivos modernizar la colaboración, promover políticas de apoyo mutuo entre las partes para conservar, proteger y mejorar el medio ambiente de la región.
Este instrumento internacional fue enviado por el Ejecutivo Federal al Senado de la República, el pasado 19 de septiembre. Sustituye al Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN), firmado en 1993, de forma paralela al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Busca promover la participación pública en el desarrollo de leyes, regulaciones, procedimientos, políticas y prácticas ambientales. Reconoce la importancia de la existencia y continuidad de la Comisión para la Cooperación Ambiental, la cual mantendrá el mecanismo de interacción a nivel de ministros.
Al respecto, la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, indicó que esta reunión servirá para que las comisiones estén listas para la aprobación del dictamen de este importante instrumento internacional, a fin de enviarlo a la Mesa Directiva del Senado y sea considerado en el próximo periodo extraordinario.
Refirió que legalmente se tiene que hacer la votación del acuerdo de manera presente para que pueda aprobarse el acuerdo. Por tal motivo, precisó, los tres presidentes acordaron que el próximo lunes haya una reunión. “Estamos buscando una sala lo suficientemente grande para que podamos estar ahí de manera presencial, sin los riesgos que conlleva la pandemia”.
En tanto, Claudia Ruiz Massieu Salinas, presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC, explicó que uno de los elementos que hacen de este instrumento uno de última generación, es que trasciende al ámbito comercial, y busca elevar la calidad de vida de los ciudadanos de los tres países, mediante una región más sustentable.
Dijo que las comisiones dictaminadoras trabajan de la mano para llegar el 1 de julio con un Tratado acompañado de la legislación necesaria, que garantice que las piezas legislativas y convenios aledaños, puedan darle al país las herramientas para enfrentar los retos de este tiempo y del siglo.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, dijo que el T-MEC necesita de este instrumento para que haya cooperación entre los tres países de manera sustentable. “Todo acuerdo en beneficio del medio ambiente, es en beneficio de las mexicanas y mexicanos, y de todo América del Norte”.
El senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, enlace de la Junta de Coordinación Política con las comisiones dictaminadoras, destacó la necesidad de cumplir, en tiempo y forma, con el ajuste a las leyes necesarias para la entrada en vigor del Tratado.
La senadora del PT, Nancy De la Sierra Arámburo, destacó que el acuerdo ayudará a transitar hacía una visión de producción y consumo sostenible, ya que incluye el uso de la tecnología, protección de la biodiversidad y contempla el diseño de una legislación ambiental, “lo que mejorará y fortalecerá la efectividad de la cooperación ambiental de la región”.
El senador del PRD, Antonio García Conejo, dijo que es preocupante la postura que asumió el Ejecutivo federal ante las energías renovables. “Si no cuidamos con claridad las reglas del juego vamos a tener complicaciones, porque estamos hablando de los recursos que nos dan vida”.
A su vez, el senador del PVEM, Rogelio Israel Zamora Guzmán, expresó que este convenio permite reconocer que la actividad comercial y económica debe estar subordinada a la materia ambiental. “Garantiza la efectividad de las normas para proteger, conservar y mejorar el medio ambiente”.
Por su parte, el senador Noé Fernando Castañón Ramírez aseguró que Movimiento Ciudadano acompaña la aprobación del convenio, “pero si estamos preocupados en que la política interior respete el cumplimiento cabal de estos instrumentos y acuerdos”.
La senadora del PRI, Beatriz Elena Paredes Rangel, señaló que México debe ejercer y propiciar su presencia en los órganos ejecutivos, tanto en el Secretariado, como en el Comité Consultivo Público Conjunto. Ello, a efecto de evitar que los socios comerciales con pretexto de políticas de protección al ambiente, impongan directrices en áreas que resulten perjudiciales para el país.
En su turno, la senadora del PAN, Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, advirtió que el acuerdo va en sentido contrario con algunas de las medidas que se han tomado por la actual administración, como la cancelación de acuerdos preestablecidos en materia de energías limpias. Puede haber un conflicto entre los compromisos que México adquiere y la agenda ambiental del gobierno, expresó.
Por Morena, la senadora Martha Lucía Micher Camarena, aseguró que todos los temas relacionados con el medio ambiente han tenido un impacto diferenciado en las mujeres. Los ejes de gobernanza, contaminación, conservación del hábitat, recursos naturales y el desarrollo sustentable, no podrán ser existentes si no hay una perspectiva de género, puntualizó.
En tanto, Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la Secretaria de Relaciones Exteriores, comentó que es importante que este acuerdo se apruebe para dar continuidad a los compromisos del Estado mexicano con América del Norte; sin embargo, de no ser ratificado antes del 1 de julio no entrará en vigor que la misma fecha del T-MEC.
Se generaría un vacío legal porque las disposiciones en materia medioambiental del Tratado no entrarían, hasta semanas o meses después, y no se podrían implementar en su totalidad por su ausencia y aprobación en México, abundó.
El funcionario reconoció que por los tiempos difícilmente se logrará publicar en el Diario Oficial de la Federación, el 30 de junio, pero, aun así, aclaró, el compromiso de México es que el acuerdo ambiental esté aprobado antes del 1 de julio.
Ricardo Aranda Girard, director general de Disciplinas de Comercio Internacional de la Secretaría de Economía, mencionó que México será observado por sus socios, con la finalidad de que cumpla la legislación ambiental, pues su no aplicación podría afectar el comercio y la inversión.
Respecto del tema pesquero, explicó que el Tratado se hace referencia a ciertas condiciones que las partes reconocen como indispensables, a efecto de que no ocurra la imposición de barreras al comercio, cuando se quieran proteger especies de fauna marina.
Rodolfo Godínez Rosales, titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la Semarnat, consideró que el antecesor de este acuerdo ambiental, incluido en el TLCAN, ha sido una historia de éxito. Ahora, agregó, se refuerza con este nuevo instrumento, pues contribuye a la aplicación de la legislación ambiental en México.
Aunado a ello, obliga a los mexicanos a cumplir sus propias leyes medioambientales y los tratados multilaterales en estos temas, de los que forman parte.
En la reunión también participó el senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, así como legisladores que integran a las comisiones dictaminadoras.