Ciudad de México, 17 de agosto de 2020.- Juan Pablo Castañón, ex-presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), afirmó que uno de los grandes retos que trae consigo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para el sector de pinturas, tintas y recubrimientos es pertenecer a cadenas de valor, para que puedan estar en esos mercados.
“El T-MEC nos va a seguir ayudando, pero ahora para la recuperación es una oportunidad para salir del consumo nacional e involucrarse en cadenas de valor para que exporten sus productos hacia allá”, comentó durante su participación en el webinar que forma parte del ciclo Diálogos Anafapyt, organizado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Pinturas y Tintas (Anafapyt), el cual busca ser un espacio de reflexión y análisis entre el sector, con los actores políticos y sociales más relevantes de México y el mundo.
El ex dirigente empresarial consideró que de no haber cambios en las políticas públicas del país, la recuperación será muy complicada. Previó que el crecimiento económico podría ser de 3% en 2021; por ello enfatizó la importancia en que la industria deje de enfocarse sólo en el consumo nacional y se “suba” al tema de las cadenas de valor por medio de las redes sociales, mejores tecnologías y las ventas al exterior.
Dijo que aun cuando el entorno político, social y económico está por cambiar en Estados Unidos ante las próximas elecciones, y pese a los retos que implica el tema de la estacionalidad y cuotas compensatorias -que afecta sobre todo a los productores agrícolas y otros relacionados con el ramo automotriz- hay una gran oportunidad para que los miembros de la Anafapyt se sumen a los mercados de exportación y superar a los productores de Estados Unidos y Canadá.
“A lo mejor no conozco las realidades de la industria específica de ustedes, pero los mexicanos han superado la productividad de los inversionistas mexicanos. Ahí tenemos grandes oportunidades. Desafortunadamente, la política pública de este gobierno no promueve la investigación y el desarrollo, pero lo podemos hacer en conjunto, entre grupos de compañías, y establecer alianzas con centros de investigación (…). Si pudiéramos hacer con otras empresas la investigación cuidando cada quién la propiedad intelectual en cadenas de valor podríamos hacer investigaciones y desarrollo de producto mucho más profundos y más rápido”, sugirió a los empresarios de la Anafapyt.
Agregó que persiste el interés de mercados asiáticos y europeos por la economía estadounidense, por lo cual podrían hacer un puente a través de empresas mexicanas para venderle productos sin aranceles a ese mercado; sin embargo, el T-MEC lo impide y se requiere cierto nivel de integración y transformación en el país para poder exportar de esta manera, de forma que la oportunidad está en las asociaciones que se puedan crear entre proveedores y compañías nacionales que permitan “mexicanizar” los productos.
Castañón también recomendó a las empresas afiliadas de la Anafapyt a establecer negociaciones con las grandes cadenas de tiendas o compradores para darle mayor liquidez a la cadena de valor o disminución de las tasas de descuento del factoraje, además de recurrir a organismos como la Canacintra o Concamin para apoyar en las negociaciones.
“Juntos podemos ir a negociar también el tema de financiamientos. No es lo mismo hacerlo con uno a que reciban a la representación o que acompañen a Enoch (Castellanos, actual presidente de la Canacintra) cinco ramas de la industria. Creo que hay áreas de oportunidad necesarísimas y que a lo mejor la Anafapyt, por los tres o cuatro giros que tienen los asociados, podrían dividir cuáles son las prioridades en cada cadena de valor (…). Hoy en día no estamos para apostar, estamos para sobrevivir; mientras encontramos nuevos productos tenemos que encontrar dónde están las mejores posibilidades en las cadenas de valor para mantener el negocio andando”, recomendó a los asociados.
De igual manera, Castañón resaltó el trabajo que ha venido desarrollando la Asociación Nacional de Fabricantes de Pinturas y Tintas (Anafapyt) en la parte social y humana, dos aspectos que cobran especial relevancia en el ámbito laboral, y que hoy más que nunca resultan clave en el bienestar y operación de las empresas, que han sido afectadas por la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19.
El ex dirigente empresarial dijo que son muchas las cosas que pueden lograr hacia el futuro, pues aun cuando son competidores, muchos otros son cadena de valor, por lo cual es importante buscar estrategias para ayudarse y fomentar la prosperidad para todos. Comentó sobre la gran ventaja que significa compartir las mejores prácticas a través de las organizaciones empresariales y pertenecer a una de ellas representa una gran ventaja.
“Estar unidos siempre ha sido importante, pero hoy en día lo es mucho más, porque las empresas pueden protegerse unas a otras (…). Unidos más que nunca, ahora lo estamos viendo como algo mucho mejor para afrontar los retos que se vienen para la tecnología, lo laboral, social y la parte humana. Es extraordinario el trabajo que están haciendo”, expresó Castañón.
El mejor escudo que las empresas pueden tener son sus propios trabajadores. Son las personas quienes sustentan y van a defender a las compañías. “Son las personas que a través del trabajo se superan en una industria. Los que pertenecen en toda la cadena de valor son el centro principal de la toma de nuestras decisiones. La empresarialidad, esta vocación extraordinaria que tenemos nos lleva a tener la oportunidad de liderar a personas para que se superen económica, personal y familiarmente a través del trabajo que hacen con nosotros. Lo ideal es que sigan prosperando dentro de nuestra empresa; lo ideal es que sean verdaderos líderes para sus familias y preocupados por la vida comunitaria, factores de cambio que México tanto necesita”, comentó.
Al concluir su presentación, Víctor Leal, Presidente de Anafapyt refrendó el mensaje de Castañón con respecto a lo valiosos que son los colaboradores para las empresas y recordó que antes los patrones manifestaban una genuina preocupación por el bienestar del personal, pero algunos se han olvidado estas prácticas, en aras de preocuparse por el rendimientos, los resultados y las utilidades.