MEXICO, miércoles 23 de junio 2021.- Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer que las ventas minoristas reportaron un retroceso mensual de 0.4% en abril.
Esta es la primera baja desde junio de 2020 cuando las ventas al menudeo iniciaron su recuperación, luego del desplome registrado debido a las medidas implementadas para frenar contagios por COVID-19 en los primeros meses del año pasado.
De acuerdo con los datos más recientes publicados por el Inegi, de manera desagregada, cinco de sus nueve grandes componentes reportaron un retroceso, entre los que destaca el segmento de alimentos y bebidas que registraron una caída mensual de 2.5%, el cual que tiene un peso de 13% respecto al total de las ventas al menudeo, explicó Daniel Arias, analista económico de Monex.
A nivel de subcomponentes, fueron 11 de 22 los que presentaron cifras negativas, destacando la caída de 6.3% de las ventas por internet, que tuvieron su peor desempeño desde el inicio de la pandemia, mostrando el cambio de preferencias en los canales de consumo tras la reapertura de las tiendas físicas.
Por su parte, debido al efecto de la base de comparación, la tasa anual presenta un alza sustancial de 29.7%, que es la más abultada de todo el registro histórico y refleja los contrastes entre la abrupta caída que el indicador sufrió en abril y el rápido ritmo de recuperación que ha experimentado en los meses posteriores.
A pesar de las cuantiosas tasas anuales y de la contracción mensual, la situación cambia poco respecto al pasado inmediato, pues la mayoría de los ramos se mantienen cerca, pero por debajo, de sus niveles pre-crisis, comentó Arias.
Solo nueve de los 22 subcomponentes presentan recuperación y la mayoría se concentran en categorías de bajo peso, como los enseres domésticos o los artículos de ferretería. La excepción a este comportamiento son las tiendas de autoservicio que acumulan un crecimiento de 5.7% respecto a los niveles de mayo de 2019 y reflejan la resiliencia del consumo, agregó el especialista.
Al igual que en otros países, las ventas minoristas en México han perdido impulso luego de un muy buen arranque de año. Lo anterior puede deberse tanto a una reorientación del gasto hacia los sectores de servicios, como a una menor base ingreso respecto a los meses inmediatos anteriores, advirtió Daniel Arias.