México, 19 de enero de 2022.-- De aprobarse la reforma eléctrica tal y como está, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) requerirá inversiones de
entre 406 mil millones a 512 mil millones para renovar las plantas actuales y para un parque fotovoltáico, estimó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Mientras que, en un escenario alterno en el que CFE compra la energía adicional mediante subastas de largo plazo, en donde el sector privado siga participando y suministradores y grandes usuarios puedan tener contratos anuales de largo plazo, el gasto del gobierno federal será de solamente 94 mil millones de pesos.
En el documento "Los costos de la iniciativa de reforma energética", el IMCO explicó que considerando que en 2020 la CFE tenía una participación de mercado de 38% en generación eléctrica y que la iniciativa de reforma considera incrementar ese porcentaje a 54%, hay tres escenarios a considerar.
A lo que se le sumará el hecho de que, al aumentar la contaminación, esto tendrá costos para la población que tendrá que atender como enfermedades respiratorias, sequías e inundaciones, que en 2028 pueden llegar a un valor de hasta 63 mil millones de pesos.
El primero es que la CFE invertirá en la construcción del nuevo parque fotovoltáico en Sonora, además de que renovará 14 de las 60 centrales hidroeléctricas y que el resto de la demanda se cubrirá con termoeléctricas, carboeléctricas y ciclos combinados, eso implicará un costo de 512 mil millones de pesos para CFE.
El segundo escenario es que se aumentará el factor de planta de las centrales hidroeléctricas de 40% a 60%, se considera también que se invertirá en el parque solar de Sonora y que el resto de la demanda de electricidad se cubrirá con ciclos combinados, termoeléctricas y carboeléctricas, entonces CFE necesitará 406 mil millones de pesos.
El tercer escenario que planteó el IMCO es uno alterno, en el que se mantienen los Certificados de Energías Limpias sin cambio alguno y en el que se puedan realizar contratos anuales de largo plazo de 15 años para energía y potencia, así como 20 años para los Certificados, por lo que en este supuesto la CFE comprará la electricidad a suministradores y grandes usuarios, que deja un costo de 94 mil millones de pesos.
Lo anterior significa que la CFE tendrá que pagar entre 312 mil a 418 mil millones de pesos adicionales a los que necesitará si compra a centrales privadas la energía adicional para satisfacer la demanda.
Para el IMCO, aprobar la iniciativa de reforma eléctrica sin cambio alguno tendrá "repercusiones negativas sobre las finanzas públicas, costos para los consumidores mexicanos y afectaciones al medio ambiente".
En materia ambiental la iniciativa actual significará que si bien México se comprometió a reducir en 22% sus emisiones de gases efecto invernadero y en 51% las de carbono negro para 2030, en el primer escenario las emisiones subirían por encima de esas cifras.
De invertirse en la renovación de plantas eléctricas las emisiones de bióxido de carbono en 2022 quedarían en 16%, en 2024 subirán a 24%, en 2026 a 28% y en 2028 a 32 por ciento.
Mientras que, en el escenario de que se incremente el factor de las centrales hidroeléctricas de 40% a 60% las emisiones subirán de 3% en 2022 a 6% en 2023, 9% en 2024, 17% en 2026, 21% en 2027 y 25% en 2028.
El IMCO afirmó que esas emisiones tendrán un costo monetario para la sociedad, sobre todo porque "en la ausencia de precios del carbono o impuestos al carbono los costos de las emisiones no se liquidan como tal, se observan y se pagan en sus expresiones físicas como sequías, inundaciones, enfermedades respiratorias etc.", se lee en el documento.