México, 27 de septiembre 2023—La estrategia fiscal que defina el Gobierno mexicano en 2024 debe de ser creíble
luego de las elecciones de junio, pues será clave para definir que la perspectiva estable del país se mantiene, advirtió este miércoles la calificadora Moody’s.
“Lo que esperaríamos ver es, tanto en el transcurso del próximo año y que será clave para considerar si la perspectiva se mantiene estable o no, es si la próxima Administración podrá presentar un plan creíble y una consolidación fiscal”, consideró Renzo Merino, analista para México de Moody’s.
El comentario del analista, realizado en el foro “Inside Latam: México 2023, se da en medio de un creciente gasto gubernamental en apoyos sociales, especialmente en pensiones para adultos mayores, así como un escenario global de altas tasas de interés y un respaldo económico cada vez más evidente a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera más endeudada en el mundo.
En este sentido, Merino no descartó que dentro de esta agencia calificadora se haga una revisión a la calificación crediticia del país en el año electoral de 2024.
Para ello, explicó que tomarán en cuenta toda la información disponible, incluso las propuestas que lleven a cabo los candidatos presidenciales.
En julio pasado, Moody’s decidió recortar la calificación de México hasta “Baa2” con perspectiva “estable”, mientras que ha advertido de una mayor presión fiscal para la siguiente Administración, tras la presentación del presupuesto mexicano para 2024 el 8 de agosto pasado.
“La estructura del gasto se ha vuelto más rígida a lo largo de esta administración como resultado de recurrentes apoyos financieros a Pemex, el incremento de las pensiones, la creciente inversión en proyectos emblemáticos, y mayores pagos de intereses”, dijo hace dos semanas el analista soberano de la calificadora.
La calificación crediticia de México podría estar en juego el próximo año, ya que el país está a dos escalones de perder el grado de inversión por parte de Moody’s, lo que dificultaría su acceso a financiamientos soberanos más caros o en condiciones de mayor presión.