México, 10 de marzo 2025 ::: Para la industria manufacturera local, la pausa en la implementación de los aranceles
anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, genera incertidumbre y confusión.
El presidente de Index Occidente, Guillermo del Río, reconoció que fue muy positiva la estrategia de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al negociar con el mandatario de la Unión Americana.
Asimismo, dijo que las empresas maquiladoras prefieren pagar el 25% de arancel anunciado por Estados Unidos que mover sus proyectos a ese país.
En entrevista, el dirigente reconoció que, en caso de darse los impuestos, tendrían un impacto significativo en el sector, ya que se perderían proyectos y se frenaría la inversión, pero también afectaría a los consumidores.
Guillermo del Río reconoce que hay muchos proyectos de inversión que están suspendidos por esta incertidumbre y están a la espera de que se definan los aranceles.
—¿Cuál ha sido la afectación hasta el momento por estas amenazas, cambios de fechas?
—La mayoría de los clientes siguieron embarcando regularmente; fueron muy pocos los que pidieron detener los embarques. De alguna manera, la mayoría de los clientes dice que tiene que seguir llenando los canales y muy pocos dijeron que se esperan.
—¿Cuál es el impacto que han tenido en las inversiones?
—Yo creo que el impacto más grande es que todos los proyectos de las compañías están en suspenso hasta tener más claridad. Hay muchas inversiones que estamos trabajando que prefieren esperar a ver qué pasa, porque pueden cambiar sus proyectos.
—El análisis que ustedes hicieron dice que les conviene pagar aranceles que reubicar las empresas de México en Estados Unidos. ¿Por qué?
—Depende de la industria, pero generalmente hemos llegado a la conclusión de que mover tal cual a Estados Unidos puede ser más caro que pagar el arancel. Obviamente, esto es una medida inflacionaria, entonces también el Gobierno de Estados Unidos tiene que entender que todas estas cosas van a pegar en el consumidor final y no va a ayudar a la economía de ningún país. Entonces, tenemos que ser cautelosos y entender que la inflación frena los mercados.
—¿Están conscientes de que sí aplicarán los aranceles?
—Creemos que finalmente sí va a haber, a lo mejor no el 25% generalizado; a lo mejor será menor, con excepción de algunos productos. Hay muchas especulaciones, las reglas cambian todos los días, pero la tendencia que vemos es que los aranceles, aunque los pongan, no serán definitivos para todo el resto de la administración. Van a ser una forma de presión y habrá excepciones. No pueden ser generalizados y para siempre; tienen que ser más meditados, pero sí seguirá la presión de tenerlos si México no hace lo que quiere Estados Unidos que haga.
—¿Las empresas mantienen suspendidas las inversiones programadas para este año?
—Las seguimos trabajando como si se fueran a dar, pero claro que pueden caerse. Las empresas dicen: “Mejor me espero a ver qué pasa, porque hay mucha incertidumbre”.
—¿Qué tanto puede impactar en la generación de empleos para este año?
—Por un lado, también es un respiro para el sector. Veníamos arrastrando un déficit de gente que no habíamos podido contratar para completar las plantillas y, con esta incertidumbre, hay una pausa. Seguimos contratando, pero no son nuevas plazas; es el completar el rezago que teníamos, y una vez que haya más claridad para la segunda mitad del año, reiniciamos las nuevas contrataciones.
—¿De qué va a depender que se logre la meta de contratación de empleo?
—Va a depender de que se impongan o no los aranceles generalizados.
—¿Cuál es el impacto que ves en el sector en caso de que el arancel sea del 25% para el sector automotriz?
—La gran preocupación es que han llegado más de 20 marcas chinas a México que, en realidad, no traen un ecosistema como lo traen otras marcas que ya llevan años en el país y que traen talleres de servicio, proveeduría, más inversión y tienen armadoras en el país. Entonces, están inundando de autos que no tienen el mismo nivel de servicio y ecosistema que la competencia. Creemos que la presión será para equilibrar esta situación.
—¿Crees que el acuerdo para poner una pausa en los aranceles vaya a cambiar el panorama?
—A lo mejor es prematuro decir que ya todo está solucionado y todo está bien, pero nosotros lo vemos en los mercados y vemos que, cuando los tipos de cambio y las bolsas no reaccionan tan rápido, es una señal positiva y vamos a seguir trabajando.
La incertidumbre generada por la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos representa un desafío para el sector manufacturero de México, en particular para las empresas exportadoras de la región Occidente. Aunque se logró una pausa temporal en la aplicación de estas medidas, el riesgo persiste y mantiene en suspenso diversas decisiones de inversión.
La falta de claridad en las políticas comerciales obliga a las compañías a replantear estrategias y evaluar los costos de operación en un entorno de volatilidad. Por otra parte, la creciente presencia de marcas automotrices chinas añade presión al mercado nacional, al modificar las dinámicas de competencia y distribución.
Mientras tanto, la expectativa de nuevas reglas comerciales mantiene en vilo tanto a los empleadores como a los trabajadores, quienes dependen de un entorno estable para reactivar la generación de empleo. El panorama se mantiene abierto y sujeto al desarrollo de futuras negociaciones bilaterales.