Héctor Carlos Salazar Arriaga, líder de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, advirtió a líderes de organizaciones involucradas con el maíz a defender ante las autoridades de Sagarpa la Agricultura por Contrato, esto ante el inminente desplomen en el precio de este producto y aprovechar la reconversión de maíz blanco a maíz amarillo.
Sentenció que los productos de Sinaloa se encuentran en una situación delicada: el precio del maíz a nivel internacional muestra una expectativa hacia la baja; esto repercute en el mercado nacional.
Comentó que de acuerdo con los asesores de mercado de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), desde esta fecha hasta diciembre del 2013, el precio del maíz podría bajar a un 35%.
Abundó en información y dijo que la organización que representa se solidariza con las demandas de los maiceros de Sinaloa y considera que para remediar esta problemática se debe frenar la importación de maíz blanco, impedir el acceso a las importaciones con los países que México no tiene acuerdos comerciales y, ante todo, aprovechar el esquema conocido como Agricultura por Contrato (AxC) que en la práctica ha desaparecido.
El líder maicero advirtió que “los productores merecen un precio justo que les garantice el mayor ingreso antes de que los precios empiecen a caer; merecen tener la certidumbre que se les va a pagar a un precio que no afectará de forma negativa su sustento.
Precisamente, la Agricultura por Contrato propicia esas condiciones”.
Más adelante explicó que “le pedimos al Gobierno federal que con la compensación de bases nos ajuste el ingreso justo, equivalente al precio de indiferencia internacional, más bases, y así se evite la especulación con las cosechas”.
Carlos Salazar consideró que este esquema, que apoya la reconversión a maíz amarillo, es una gran oportunidad para privilegiar a la producción nacional y fomentar la productividad del sector maicero.
Y aclaró que “sugerimos a todos los productores de maíz iniciar acciones para reconvertir el maíz blanco por amarillo. Así garantizaríamos un precio justo equivalente al maíz importado y nos adaptaríamos perfectamente a las necesidades de los consumidores pecuarios y de derivados del maíz, quienes son los que han comprado la mayor cosecha de Sinaloa. Además, paralelamente, esto nos llevaría a adoptar tecnología de alto rendimiento que se traduzca en mayor productividad, a mayor tonelaje por hectárea”. Finalmente, planteó que de no participar dentro de este esquema, las repercusiones serán costosas para los agricultores, pues se estima que hacia julio de este año, los precios libres de maíz podrían ser menores a 3,600 pesos por tonelada, no como ofrecen hoy otros sectores.
Gabriel Castillo García/gabriel@elpuntocritico.com.