Los cambios regulatorios en el sector telecomunicaciones contribuirán a atenuar la concentración que presenta el mercado de la televisión restringida, así como a elevar el nivel de inversiones y la penetración de los servicios.
De acuerdo con el estudio “La estructura del mercado de TV restringida en México ante el cambio de regulación”, elaborado por la firma Select, “la importancia y la gran posibilidad de crecimiento que tiene el mercado se ve reflejado en el gran interés de competidores no tradicionales en proporcionar este servicio”.
Ello, señala, puede ser un paliativo para una de las principales características de este mercado: la concentración, y que cobra mayor relevancia con los cambios regulatorios derivados de la reforma en telecomunicaciones, radiodifusión y competencia económica.
“Por eso se habla de la apertura a la inversión; la licitación de más canales de televisión y mayor supervisión a los participantes. Se espera que la finalidad de los cambios que implica la reforma se encuentre bajo un sentido de bien público a beneficio de los consumidores”.
Enfatiza que el proceso de convergencia está traspasando las fronteras entre los operadores de telecomunicaciones y los proveedores de servicios de televisión restringida.
La televisión restringida es uno de los sectores que más ha crecido en los últimos años como resultado de políticas que han permitido la participación de inversión nacional y extranjera, así como alianzas y fusiones entre los operadores para brindar servicios en conjunto y el desarrollo de nuevas plataformas.
Como consecuencia de la Ley Federal de Telecomunicaciones en 1995, continúa, el desarrollo fue pujante no sólo al permitir la inversión extranjera hasta en 49 por ciento, sino también al dar la posibilidad de brindar otro tipo de ofertas como la telefonía fija e Internet.
“Antes de su entrada en vigor se habían otorgado sólo cuatro concesiones. Después de su expedición el crecimiento fue importante: En 1996 se otorgaron 117 y para 2000 un total de 219”, sostuvo.
Al mismo tiempo el flujo de inversiones se incrementó de manera sustancial, luego de que en 1995 se invirtieron 64 millones de dólares; para 2001 esta cifra ascendió a 451 millones de dólares y en 2008 la cifra rondó los 700 millones de dólares.
En 2010, la inversión llegó a los mil millones de dólares como consecuencia de la entrada de un nuevo competidor en el sistema satelital, y para 2012 el monto rondó los 850 millones de dólares.