La caída de alrededor de 20 por ciento que ha registrado el precio del oro en los últimos meses encareció hasta 25 por ciento el servicio de las casas de empeño que otorgan crédito sobre este metal, situación que ya obligó a algunas entidades a diversificar su oferta de servicios financieros.
Sin embargo, los pignorantes ahora tienen que duplicar el número de piezas para obtener el préstamo que antes conseguían con la mitad de los artículos.
“Si antes tenían que traer una cadena para obtener mil 700 pesos, hoy para que alcance esa cantidad el pignorante necesita traer una cadena y a lo mejor un anillo, lo que revela que si se ha visto impactado el préstamo, mas no así el flujo de clientes en las casas de empeño”, dijo el representante de Fundación Dondé.
Resaltó que los pignorantes llegan con sus piezas de oro y las van sacando conforme el valuador les va dando el precio del crédito que podría otorgárseles, por lo que éstos también están preparados para la fluctuación que ha presentado el metal.
Icaza explicó que el préstamo se establece precisamente en función del precio del oro, el cual ha bajado, por lo que de manera natural se redujo el monto del préstamo, de tal manera que la gente que hoy necesita recursos traía una pieza y ahora trae dos para alcanzar lo requerido.
Y es que hace unas semanas el precio de la onza de oro fluctuaba en los mil 800 dólares por onza, en tanto que actualmente oscila en mil 250 dólares, lo que obliga a las casas de empeño a ajustar sus montos de crédito.
Señaló que aunque no existe preocupación, pues el préstamo sobre el oro se ubica en primer lugar con 80 por ciento, seguido de relojes y en algunos casos autos, la institución se mantendrá pendiente de las fluctuaciones para ofrecer en dado momento el mayor monto al pignorante.
“Pese a todo ello no hemos tenido una disminución en el empeño diario, sino que hemos conservado nuestros niveles”, resaltó el coordinador de asesores de Fundación Dondé.
Y aunque dijo que actualmente se presta entre 20 y 25 por ciento menos por gramo de oro, la ventaja es que hay mayor circulante, debido a que se ha tenido que incrementar el número de prendas.
En tanto, el presidente de la Anace, Adolfo Vélez, señaló que ante la reducción en el precio del metal, los clientes duplican hoy las prendas a empeñar.
El representante de unas cuatro mil 500 casas de empeño formales en el país dijo que las prendas aún llegan a alcanzar valores significativos.
“Pero debido a esta situación lo que están haciendo las casas de empeño particulares es diversificar su oferta de servicios. Esto es que también ofrezcan préstamos sobre electrónicos, electrodomésticos, entre otros. De tal manera que el cliente que recibía una cierta cantidad por su prenda, hoy se complementa con otros artículos”.
Esto, obligado también por las mismas casas de empeño para que el cliente tenga la oportunidad de obtener el dinero que requiere.
Reveló que otra estrategia es que muchas de las que anteriormente prestaban hasta 50 por ciento sobre el valor de la prenda, hoy han incrementado este porcentaje, con lo que se logra que el impacto para el cliente sea en alrededor de 10 por ciento menos de crédito por su prenda.
Vélez confió en que esta situación sea transitoria, porque desde hace 15 años la tendencia del precio del metal ha sido siempre al alza, “por lo que estamos esperando que en el corto plazo el oro vuelva a tomar su nivel de apreciación que se tenía hace tres meses”.
Al estar ligada esta situación con las condiciones económicas internacionales, se espera que la recuperación venga con la reactivación de la actividad económica, confió.