*La ecuación energética cambio, dice
El presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Luis Téllez Kuenzler, sostuvo que la reforma energética va mucho más allá, pues se trata de una reforma por la competitividad y por el crecimiento del país.
Resaltó que México está perdiendo competitividad y si no se lleva a cabo un cambio energético de fondo, va a perder la posibilidad de industrializarse, “no sólo de crecer industrialmente y de competir contra países como China y Brasil”, sino contra Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.
Al participar en el foro “Apertura en el debate sobre el futuro energético de México”, organizado por el CIDAC, señaló que por mantener un monopolio que viene de una acción histórica correcta en 1938, “hoy día podemos perder la oportunidad de que México se convierta en un país industrial”, con un importante crecimiento que genere oportunidades de empleo y de generación de ingresos.
En opinión de Téllez Kuenzler, mantener dos monopolios estatales en los insumos más importantes para el crecimiento de la economía, le van a inhibir a México la posibilidad de desarrollarse, por lo que se requiere un cambio radical y fundamental en todos los sectores energéticos.
Y es que, dijo, “el costo marginal político por una reforma a medias, una reforma incompleta que no le de competitividad al país, será igual al costo marginal de una reforma energética que abra el sector energético y permita la competitividad”.
Para el presidente de la BMV, se debe permitir la entrada a otros jugadores, ya que por ejemplo, en Estados Unidos y en el resto del mundo, las grandes empresas petroleras no son las que producen el gas shell gas, sino compañías más pequeñas y flexibles.
Asimismo, agregó, Estados Unidos en 2015 va a producir más petróleo que Arabia Saudita o Rusia y en 2020 será un exportador neto, mientras que el crudo pesado cada vez valdrá menos, “la ecuación energética cambio, por lo tanto, México tiene que cambiar”.
En el evento organizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) y la Red Mexicana de Competencia y Regulación, destacó que las empresas que tienen las nuevas tecnologías y tienen la distribución invierten donde es más fácil hacerlo y requiere de un esfuerzo menor en términos jurídicos o ecológicos.
Por lo que “si en México creamos un sistema muy complejo, no tendremos ni inversión ni nacional ni extranjera en el sector”, enfatizó.
“Esta es una reforma no energética, es una reforma por la competitividad y por el crecimiento del país”, finalizó Téllez Kuenzler.